“La clase trabajadora ha sido masacrada durante doce años por las políticas nefastas de los gobiernos que surgieron luego del golpe de estado en 2009, donde se promovieron leyes extremadamente dañinas para el pueblo en su conjunto”, dijo Cruz.

El dirigente sindical se refiere en especial a la Ley de Empleo por Hora, a la Ley Orgánica de las ZEDE y la reforma al Código Penal.

“Estas leyes han promovido la precarización y tercerización laboral, así como la venta de nuestro territorio, la pérdida de soberanía y la profundización de la persecución y criminalización de la protesta social.

Sin duda alguna ha sido un voto de castigo para una clase política corrupta que ha gobernado en contra del pueblo, incapaz ante la crisis de la pandemia y los huracanes, y que ha aprovechado estas tragedias para enriquecerse más”, aseveró el presidente del Stibys.

Muchas son ahora las expectativas. En este sentido, el ojo está puesto en la elección de diputados. Una mayoría parlamentaria es imprescindible para echar a andar el futuro plan de gobierno.

“Estamos contentos y esperamos que haya cambios reales en el país. Es importante que se deroguen estas leyes y que se reviertan todas aquellas políticas que han condenado Honduras a la miseria.

Como Stibys –concluyó Cruz– vamos a seguir luchando para asegurar el derecho de sindicalización y negociación colectiva.

Después de tantos años de sufrimiento está resurgiendo la esperanza”.