El Gobierno aún no reglamentó la Ley de Góndolas convertida en Ley el 17 de marzo de este año, y si no reglamenta la norma antes del 17 de junio, perderá vigencia parlamentaria, en medio de la pandemia.

La situación pone a las autoridades del Poder Ejecutivo en una disyuntiva puesto que la pandemia de Coronavirus y el aislamiento obligatorio generan un marco particular que no se esperaba cuando la Ley fue aprobada como tal por el senado de la nación.

La norma tiene como objetivo terminar con las conductas oligopólicas en los supermercados y darle más visibilidad a los productos elaborados por las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Por eso, su texto sostiene la búsqueda de igualdad de oportunidades para ellas.

Ley de Góndolas

La aprobación de la Ley de Góndolas se dio el 17 de marzo con 56 votos afirmativos en el Senado. Las medida apunta a frenar la inflación galopante que dejó el gobierno de Mauricio Macri, que tuvo resistencia de las alimenticias nucleadas en la Copal.

A pesar del lobby de las empresas alimenticias se aprobó el proyecto de Ley de Góndolas para frenar la inflación en Alimentos y Bebidas, pero la situación de pandemia y aislamiento hicieron que su reglamentación se demore.

El Proyecto de Ley de Góndolas también se replica en Santa Fe.

Ahora el Ejecutivo deberá tomar una decisión trascendental en el plan de combatir la inflación en el sector que subió los precios de sus productos por encima del promedio general inflacionario, durante el primer semestre del año.

Desde el gobierno de Alberto Fernández siguen con el ojo puesto en las empresas del sector alimenticio por los aumentos injustificados de precios. Es que, tras haber congelado las tarifas y estabilizado el dólar, siguieron subiendo el valor de los productos.

Las mismas de siempre

Se trata claro de las cuatro empresas que motorizan el alza de precios, haciendo acuerdos «a puertas cerradas» para subas generalizadas en claro aprovechamiento de su situación monopólica dentro del sector de Alimentos y Bebidas.

Es decir, las empresas que concentran la mayor cantidad de productos alimenticios del país, como son Arcor, Molinos, Mondelez y Mastellone, que son, casualmente las que se opusieron e hicieron lobby, a través de la COPAL, para que no avance la medida.

Sin embargo, la Ley fue avalada por el Congreso Nacional, para frenar la actitud monopólica de éstas empresas, que además, son las que se niegan a negociar salarios con los sectores del trabajo del rubro alimenticio.

Los aspectos de la Ley

Entre las disposiciones que prevé la Ley de Góndolas, están que una empresa no pueda tener más del 30% del espacio disponible en la góndola por cada categoría de producto, por lo que las gigantes del sector deberán ceder espacio en las góndolas de supermercados.

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Además, los supermercados deban ofrecer cinco proveedores de un mismo producto por estantería, como mínimo y destinar el 25% de sus góndolas a productos elaborados por las PyMEs regionales.

También se sumarán los productos elaborados por la “economía popular”: el 5% de la góndola deberá estar destinado a productos provenientes de la agricultura familiar, campesina o indígena.

Una situación particular por la pandemia

La incógnita se presenta sobre esta cuestión, dado que no se sabe qué PyMEs podrán ocupar esos lugares en los supermercados en medio de la actual crisis económica. A su vez, las compañías tendrían que ampliar sus producciones para llegar a nuevos territorios.

Es que el brote del coronavirus llevó a las PyMEs a solicitar créditos especiales dispuestos por el Gobierno. Así, el Banco Central (BCRA) dispuso una línea de crédito para micro, pequeñas y medianas empresas que no tienen créditos aún.

La nueva línea de préstamos es con la tasa subsidiada del 24%. En este contexto cabe repensar que Pequeñas y Medianas Industrias (PyMEs) podrán ocupar el espacio que la Ley de Góndolas le abrirá en los supermercados.

¿Implementación durante la cuarentena?

Por lo pronto ya comenzaron a surgir algunas voces que remarcan que la aplicación de la Ley de Góndolas no podría darse durante la pandemia, por las condiciones en que se encuentran las Pequeñas industrias.

“Sería terrible la implementación de la ley de góndolas”, afirma Juan Ignacio Guillán, abogado especializado en Defensa de la Competencia. Y aclara que la crisis económica que atraviesa al país, que ya venía desde antes de la pandemia, “puso en coma al área de retails”.

Y aunque las ventas en los supermercados aumentaron durante el aislamiento, el especialista resalta que el crecimiento tuvo limitaciones, como consecuencia de la resolución 100/2020 de precios máximos.

Es la medida que “obliga a los fabricantes, productores, mercados y supermercados a mantener los precios informados en el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), los cuales datan del 6 de marzo de este año“.

“Estamos sujetos a un listado de productos de una disposición del 2016, que incluye un montón de productos sujetos a precios máximos”, aclara Guillán. El experto aseguró a El Canciller: “Hoy vas a comprar leche y su valor está congelado al 6 de marzo”.

En este contexto, habrá que ver qué decisión toma el Gobierno que ya anunció que prorrogará por 30 días el régimen de precios máximos para los productos de la canasta básica. El panorama fijado por la pandemia también impacta en la Ley de Góndolas.