La dura crítica de Víctor Hugo a la CGT: "Lo que sobra es coraje"

La dura crítica de Víctor Hugo a la CGT:

En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana analizó la decisión de la central obrera de marchar el próximo 7 de agosto e ironizó sobre el carácter poco combativo de la decisión.

El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó este lunes por la 750 los últimos movimientos del Gobierno de Javier Milei –con un fuerte cruce entre el presidente y su vice– y la respuesta del arco sindical a la avanzada neoliberal sobre los derechos y salarios de los trabajadores. De esta manera, cuestionó la falta de contundencia de la medida anunciada por la CGT para marchar por San Cayetano el próximo 7 de agosto.

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Iba a empezar recordando la película Los Monstruos de Dino Risi. Hay dos, en realidad: Los monstruos y Los nuevos monstruos. Una vieja colección de personajes detesables de la vida cotidiana.

Pensaba en Villarruel, Milei, Espert, Arroyo Salgado, Magnetto y toda esa cofradía delincuencial judicial y mediática. Y en, cuando estaba pensando en eso, apareció la noticia de que la CGT convoca para el 7 de agosto... a San Cayetano. Y uno se queda sin discurso.

Villarruel, que como dicen los gauchos te degüella de parao, le clavó el puñal a Milei con lo de Tucumán. Mató a un suicidado... tipo los diarios con Nisman, porque en realidad Milei se mató solo cuando dijo lo de la niebla. El día era más transparente que una pintura de Miguel Ángel en la Sixtina. Y a Milei se le ocurrió decir que lo querían matar los que pretendían subirlo al avión.

 

Milei dice que Villarruel es una traidora, y la verdad que se queda corto. Es una felona terrible, de las que te manda el veneno en la oreja cuando dormís. Dicen que Milei pateó el tacho de la basura y metió un gol contra una ventana de la Casa Rosada —no es para menos— cuando escuchó a Villarruel en Tucumán.

Después tenés a Arroyo Salgado mantiene presa a Alexia porque esta semana necesita el apoyo del establishment cuando se hable de Nisman, al que mencionarán el 18 de julio. No para hablar de su inutilidad y afanos, sino para señalarlo como héroe. El cómplice de Arroyo Salgado es Espert, lo cual la califica, ¿no?

Clarín le pega en el piso a Alberto Fernández con la causa de los seguros que el más prolijito de los jueces serviles condonó el procesamiento después de las cincuenta tapas que le metió Clarín, interesado en ese negocio, también en eso. No dejan pasar ni una.

Pobre Alberto. Seguramente es víctima, pero tendrá que acordarse que en tiempos de persecución a CFK él hablaba de su vida impoluta. Ahora va a aprender. O es culpable y debió callarse. O es inocente, como piensa este cronista, y recibe una lección dolorosa de cómo miente el sistema perverso de “su amigo Héctor, que no lo deja mentir”.

Pichetto dice que Beraldi defendió mal a CFK, como si se tratara de una causa jurídica y no política, como es. Nadie podría apreciar mejor que CFK si está bien o mal defendida, pero Pichetto debería saber que este es un tiempo en el que solo resuelven la política y los medios. No lo jurídico. ¿Qué pueden hacer los abogados?

No queda nada en pie. Por suerte, para explicar el mundo mejor que todos los canallas y sus víctimas, tenemos a la CGT, que en medio del descalabro deja tranquilos a los responsables haciendo un valiente llamado a marchar a San Cayetano el 7 de agosto.

Lo que sobra es coraje.

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