El 13 de marzo de 2013 se producía un acontecimiento que dejaría a la Argentina en lo más alto del mundo. Luego de horas de debate, la Iglesia Católica, en la Piazza San Pedro, en el Vaticano, dejaba ver a los miles de fieles y millones por televisión la fumata blanca desde la Capilla Sixtina que enarbolaría la historia nacional.

Jorge Bergoglio era designado por sus colegas, tras la renuncia del polaco Benedicto XVI (Joseph Ratzinger) como Máximo Pontífice de la Iglesia Católica. Luego denominado: Papa Francisco.

El Papa ha dejado en estos diez años un legado que ha trascendido Papados. Que han acercado a la Iglesia a fieles que por distintas cuestiones, se habían alejado de la Fe, o al menos la que profesaban antecesores. “Hagan lío”, les gritó a los jóvenes en Río de Janeiro. Y el mensaje emergió entre millones de pibes y pibas que entendieron que debían formar parte de la historia, de dejar atrás los telones y aparecer en escena. De comprometerse y ser parte del cambio.

La CGT elaboró un acabado documento sobre los diez años del Jorge Bergoglio en Roma, de Francesco, de Francisco y sus hitos como representante máximo del Catolicismo. De Flores al mundo. La Confederación General del Trabajo se sabe devota del curso de Franciso en su pontificado y lo pondera en cada oportunidad.

El documento consta de 12 páginas en digital y recorre los 3652 días que pasaron desde  “Tenemos Papa argentino” hasta sus días actuales. Ya más grande, un Papa que surge desde el peronismo, que tuvo una alta incidencia en la política argentina y que se supo ganar terreno en la clase política y ahora en la Iglesia mundial.