La oposición impugnó las elecciones y denunció a Trabajo por autorizar la votación. Ayer hubo una nueva protesta en la sede del gremio
Armando Cavalieri respiró aliviado el viernes por la noche cuando le informaron que seguiría al frente del sindicato de Comercio que encabeza desde 1986.
No era para menos. Había ganado las elecciones en la filial porteña por un margen ajustado de 600 votos, menos del 1% de los 64.000 afiliados habilitados para votar. Una situación inédita para un hombre acostumbrado a no tener rivales o a ganar por una mayoría aplastante.
Esa sensación de tranquilidad empezó a esfumarse con la embestida iniciada en las últimas horas por el candidato rival Ramón Muerza, quien impugnó los resultados por presuntas irregularidades y realizó una denuncia penal contra la secretaría de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, por autorizar unos comicios que habían sido cuestionados por la Justicia laboral.
Según la versión oficial, la Lista Azul encabezada por Cavalieri se impuso con el 50,43% (10.955 votos) sobre la Granate Morada, que le pisó los talones con el 48,52% (10.540 votos). Esos resultados que se conocieron el sábado todavía no fueron confirmados de manera oficial por el área de Triaca, según pudo saber iProfesional.
Pero la oposición asegura ahora que en realidad Muerza derrotó al “gitano” con una diferencia de 208 votos a su favor y exige un nuevo escrutinio. La denuncia a la que accedió iProfesional fue presentada este martes ante la dependencia laboral, en donde dicen no haber recibido el expediente, y al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Entre las supuestas irregularidades, figura la imposibilidad de acceder al padrón físico, la constitución de mesas adicionales el mismo día de la votación, la continuidad del escrutinio horas después de concluida la votación, y votos de no afiliados.
Así, casi un 50% del total de votos a favor del oficialismo procedieron de jubilados y empleados de la obra social y de la federación, según los números que ayer expuso el propio Muerza a Radio Caput.
"A pesar de todos los impedimentos, dilaciones, artilugios, aprietes violentos, intimidacion, amenazas físcias y verbales (pérdida de trabajo, entre otras) de la que fuimos víctimas, nuestra lista según nuestras actas resultó ganadora de la contienda electoral", denunció la oposición en el expediente adminitrativo.
En el documento le pidieron a la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, a cargo de Karina Palacios, que no convalide los actos de la Junta Electoral y que la intime a abstenerse de "realizar cualquier proclamación no acorde con la realidad", junto con la exclusión del proceso electoral de las mesas 271, 271, 273.
La tensión se trasladó ayer por la tarde a la sede central del sindicato, en donde Muerza realizó un acto frente a unos 300 manifestantes, algunos de los cuales ocuparon el edificio -por segunda vez en la semana- para rechazar el triunfo de Cavalieri.
En la mañana de ayer, el líder mercantil visitó la sede de la Federación de Empleados de Comercio (Faecys), la estructura madre que nuclea a los dirigentes de las filiales de todo el país, en donde fue recibido con aplausos y sus seguidores le ratificaron su respaldo monolítico.
En los despachos del gremio aseguran que el dirigente mercantil está tranquilo. Niegan haber sido notificados del supuesto fraude y afirman que, además de contar con el aval de la secretaría de Trabajo, la oposición convalidó el escrutinio con su propia participación en las elecciones. "Si pierden, impugnan", se quejaron.
El sindicalista de 83 años intentó llevar calma el fin de semana al señalar que el resultado demostró la vigencia de la “libertad sindical” en la organización y que fueron las bases las responsables de "entronizarlo" en la seccional porteña, la llave para dirigir el mayor gremio del país, con 1 millón de afiliados.
Asimismo, acusó al supermercadista Alfredo Coto de estar detrás del movimiento opositor encabezado por Muerza.
Grieta en el Gobierno
La interna gremial abrió una grieta en Cambiemos. Es que mientras el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta respalda a Muerza, Triaca se inclinó por Cavalieri. Lo hizo con dos gestos clave: la autorización horas antes de los comicios para adelantar el pago de un adicional del 10% a los empleados de comercio y la presencia del inspector Lucio Rafael Cruz en la votación, enviado por Palacios.
Palacios y Cruz fueron denunciados el viernes pasado en pleno escrutinio por los supuestos delitos de desobediencia, abuso de autoridad e incumplimientos de deberes públicos. La causa que tramita en el juzgado criminal y correccional N°3 plantea que Trabajo desconoció el fallo de la Justicia laboral que el jueves pasado ratificó las irregularidades denunciadas antes del escrutinio.
Previo a la elección, la sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó la sentencia de primera instancia que dispuso la suspensión de la convocatoria a una asamblea realizada el 11 de julio pasado en la que se designó a la actual junta electoral. Así, la Justicia declaró la “invalidez” de los hechos ocurridos posteriormente, a la vez que citó a las partes a “ajustar sus conductas a las resoluciones, bajo apercibimiento de aplicar sanciones”.
El envío de un inspector oficial a la votación, según la denuncia penal a la que accedió iProfesional, demuestra que “los funcionarios denunciados no solo han incumplido sus obligaciones y deberes, sino que activamente han contribuido a la realización de un acto delictivo, dictando y ejecutando actos que contradicen y vulneran el ordenamiento jurídico”.
La disputa sindical motivó una audiencia el miércoles pasado en el Ministerio de Producción y Trabajo, en donde Sica, Triaca y su número dos, Horacio Pitrau, recibieron a Cavalieri y Muerza, junto a sus respectivos abogados. En un intento por encontrar una salida diplomática al conflicto, los funcionarios propusieron designar una junta electoral ad hoc conformada por cinco integrantes (dos del oficialismo, dos de la oposición y un funcionario). Pero la idea no prosperó.
En tanto, la judicialización de las elecciones avanzó ayer con una nueva denuncia ante la sala VIII del tribunal del Trabajo, que apuntó contra la secretaría de Triacapor "desobedecer" la sentencia de primera y segunda instancia, y solicitó que se asbtenga de reconocer a cualquier de las partes que se proclame vencedora.
Por otra parte, el fiscal federal Federico Delgado reactivó este martes la causa en la que se investiga al líder mercantil por presuntas irregularidades en el padrón electoral del gremio de Comercio y posibles maniobras de fraude.
El fiscal apeló el sobreseimiento dispuesto por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien había desestimado el miércoles pasado la supuesta existencia de 5.500 afiliados muertos en el padrón de jubilados. Delgado sostuvo que “no están dadas las condiciones para sobreseer a Cavalieri ni para dar por concluido el proceso”, por lo que ahora deberá resolver la sala I de la Cámara Federal.
Lejos de ceder en sus aspiraciones, el dirigente mercantil se dispone a enfrentar la catarata de fallos, con la apelación de la medida adoptada por Delgado, mientras que no descarta interponer un recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema, en caso de que la cámara laboral anule las elecciones. "Si el fiscal considera que hubo irregularidades, tendrá que buscar las pruebas", señalaron en el entorno de Cavalieri.
El sindicalista, un representante histórico de los “gordos”, es una figura clave para Triaca. El Gobierno eligió a su gremio para encaminar la reapertura ordenada de las paritarias.
Los empleados de comercio cerraron el martes un pago anticipado de un 10% en noviembre (en lugar de dividirlo en tres tramos, como se había acordado previamente), lo que sumado al 15% negociado en mayo totalizará un aumento del 25%. El acuerdo incluye la revisión del convenio a partir del 1 de noviembre, instancia en la que el gremio prevé obtener un 10% adicional para acercarse a la inflación esperada, que gira en torno al 42%.
Antes de esa fecha, Cavalieri deberá sortear una nueva prueba de fuego: el próximo 31 de octubre la federación de Comercio realizará su asamblea de memoria y balance anual en Parque Norte, en donde se verá las caras con la oposición.
Irregularidades
En el expediente presentado en Producción y Trabajo, los denunciantes impugnan la elección por "graves irregularidades" y "delitos cometidos por los presidentes de mesa", entre los que señalan:
* La constitución de mesas complementarias el mismo día de votación.
* La continuación del escrutinio luego de 9 horas de concluida la votación.
* Intimidación a los fiscales para que se retiraran del escrutinio.
* Cortes de luz, urnas tiradas y pateadas por los presidentes de mesa.
* Presencia de personas extrañas con carnet para votar, sin ser afiliados.
* La votación de los presidentes de mesa en mesas diferentes a las que estaban empadronados, previo al ingreso de los fiscales rivales.
* Diferencia entre la cantidad de sobres dentro de la urna y las firmas en el padrón.
* Votos de no afiliados
* Retiro de los padrones, sin dejar copias.
Comentá la nota