Por: Cristina Dolz.

España tiene un tejido productivo mayoritariamente compuesto por pequeñas y medianas empresas en las que la representación sindical es reducida o inexistente, sobre todo en el caso de los negocios con menos empleados. Así lo reflejan los datos presentados este martes por CCOO, según los cuales solo el 12,8% de los trabajadores de pequeñas empresas (hasta 49 empleados) tienen representación sindical en sus centros, porcentaje que asciende notablemente al 55,4% en las empresas medianas (de 50 a 249 trabajadores). CCOO es el sindicato mayoritario, con más de la mitad de la representación en todas las franjas de tamaños empresariales.

Según ha explicado en rueda de prensa su secretario de organización, Agustín Martín, la baja cifra que se produce en las pequeñas empresas se debe a la imposibilidad legal de hacer elecciones sindicales en las empresas de entre 1 y 5 trabajadores y a la complicada penetración en el resto. “Tenemos dificultades de acceso a los centros de trabajo, de contacto (...) y más reticencias por parte de las empresas”, ha reconocido, señalando que según aumenta la plantilla de las empresas mejora el índice de penetración. En las empresas grandes (entre 250 y 500 trabajadores), el 64,2% de los trabajadores tienen representación sindical y en las muy grandes (de más de 500) el porcentaje asciende hasta el 84,8%.

Estos datos, extraídos de las elecciones sindicales, arrojan una cifra global de penetración sindical del 42,8% a fecha del último día de 2023, muy superior a la que registran las pequeñas empresas. Los porcentajes se traducen en que 7,1 millones de trabajadores de pequeñas empresas no tienen representación sindical.

Unai Sordo, secretario general del sindicato, ha criticado la “anomalía” de que en España no se puedan realizar elecciones sindicales en las empresas de entre 1 y 5 trabajadores, pero ha señalado que esto no impide la cobertura, ya que se produce a través de la negociación colectiva sectorial. Así lo refleja una estadística reciente del Ministerio de Trabajo, según la cual la negociación colectiva afecta en torno al 90% de los trabajadores, a pesar de que muchos no tengan representación sindical directa.

Respecto al reparto de la representatividad, CCOO tiene el 34,98% de los delegados sindicales y UGT suma otro 32,03%, por lo que entre los dos controlan dos tercios del total y se configuran como los sindicatos con derecho a participar en el diálogo social. Les siguen USO con un 4% de los delegados, CSIF con un 3,74% y ELA-STV con un 3,07%.

Si se observa las características de los delegados, en el caso de CCOO hay más hombres (el 56,4%) y se concentran en edades avanzadas, el 76,3% tiene 41 o más años. El sindicato explica que esto se debe a la tardía incorporación de los jóvenes al mercado laboral y a su situación de mayor precariedad, aunque podría mejorar con la reforma laboral, que permite relaciones laborales más largas. Por otra parte, Sordo ha celebrado que el número de centros de trabajo con elecciones sindicales haya crecido en los últimos años, consiguiendo un 4% más de delegados: “El sindicalismo español crece, avanza y se renueva. Está en expansión, no está en retroceso”, ha firmado.

CCOO pide claridad en la representación empresarial

El Gobierno ha fijado en el Plan Anual Normativo de 2024 el objetivo de aprobar una ley que regule la representatividad empresarial en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas en lo relativo al diálogo social, la negociación colectiva y la participación institucional. Se trata de un asunto ya comprometido en el acuerdo de coalición de 2023 y se produce en un momento de conflictividad a raíz de varias denuncias de Conpymes. La organización ha pedido reiteradamente la inclusión en el diálogo social junto a los sindicatos y las patronales que lo forman actualmente e incluso ha denunciado al Ministerio de Trabajo ante la Audiencia Nacional por ello.

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Preguntado por este asunto, Sordo ha pedido claridad: “CEOE es una patronal legitimada para negociar, pero si España tiene que dotarse de una fórmula distinta para determinar la representatividad empresarial, algún juzgado lo tendrá que decir”. A esto ha añadido que CCOO no quiere que se cuestione la legitimidad de las organizaciones empresariales porque es con quienes tienen que negociar. “La legitimidad sindical está avalada y esto no lo puede decir mucha gente”, ha concluido.