Una experiencia nutritiva

Una experiencia nutritiva

Entre el viernes 8 y el sábado 9 de setiembre el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (CLAMU) realizó por primera vez un taller sobre género, igualdad y equidad en las estructuras sindicales con sus afiliadas en Uruguay.

Por Amalia Antúnez

El encuentro fue en el local del Sindicato de Trabajadores de Frigorífico Carrasco (SITFRICA) y en él participaron afiliadas y dirigentes sindicales de Coca Cola, Nestlé y la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA).

¿Qué es género y cómo se construye?; igualdad y equidad de género; violencia y Convenio 190 de la OIT fueron los temas tratados en el taller que diseña e imparte Jaqueline Leite, responsable de Género y Diversidad de la Rel UITA.

Con una dinámica interactiva y de grupos, las y los participantes reflexionaron y debatieron sobre su realidad tanto en el ámbito laboral como sindical y la importancia de plasmar en los convenios colectivos cláusulas que garanticen los derechos fundamentales de mujeres y comunidad LGBTI.

Del intercambio se desprendió la necesidad de un abordaje de género a la interna de los sindicatos y la creación de comisiones formadas para atender y recepcionar las inquietudes y problemáticas planteadas por las trabajadoras.

A primera vista

La conexión entre las compañeras −muchas de ellas se veían ahí por primera vez− fue inmediata y propició un enriquecedor espacio de integración y aprendizaje.

En las conclusiones finales todas evaluaron el taller como muy positivo y hablaron sobre las expectativas y estrategias para dar continuidad al trabajo de formación que promueven el CLAMU y la Rel UITA.

“Los dos días del curso significaron una experiencia hermosa para mí. Logré no sólo llevarme mucha información, ideas y herramientas que nos van a ayudar, junto con mi compañera Laura Burgos, a sacar adelante la comisión de género. Sentí un apoyo especial. ¡Deseando que ya sea la próxima reunión para reencontrarme con todas!”, dijo Valentina Briosi, del Sindicato de Trabajadores de Coca Cola (STCC).

Por su parte, Ana Correa, presidenta del SODA, uno de los sindicatos pertenecientes a la FOICA, señaló: “La información que recibimos fue importante para la estructura sindical y también para la vida cotidiana. Nos llevamos lo aprendido para compartir con nuestros afiliados y afiliadas porque entendemos que es un derecho trabajar en ambientes libres de violencia y discriminación”.

Para Sonia Muniz, del Sindicato de Trabajadores de Nestlé Uruguay, se trató de su primera experiencia en una instancia de formación de este tipo.

“Haber participado con compañeras de otros sindicatos me motivó muchísimo porque me permitió ver algunos temas en común con distinta perspectiva. Me voy con las ganas de seguir trabajando y seguir participando del CLAMU”, dijo emocionada.

Buena vibra

Otra de las compañeras de la FOICA, Roxana Quinteiros, trabajadora de un frigorífico avícola y presidenta de su sindicato, resaltó la dinámica del taller.

“Con una hoja de papel aprendimos muchas cosas, y ese abordaje simple y concreto nos permitió salir sabiendo más, además de haber sentido una vibra muy positiva, enriquecida por las experiencias compartidas y la historia personal de las que estábamos en el grupo”.

Angélica Badell, de las primeras uruguayas a tomar contacto con el CLAMU y la única que llegó desde el interior del país −vive a unos 200 kilómetros de la capital− con su entusiasmo calmo pero contagioso y su sonrisa siempre gentil dijo que “el taller fue una experiencia increíble”.

“Encontrarme con tantas mujeres, tan diferentes, con distintos enfoques pero muchas veces con similares problemáticas fue enriquecedor. Destaco los temas tratados, en especial la violencia en todas sus formas. Saber cómo detectarla es el primer paso para poder erradicarla y ayudar a quienes la padecen”, enfatizó.

De toda la vida

Con Ingrid González me crucé en algún acto de la FOICA donde la invité a sumarse al CLAMU, conseguí su contacto y desde entonces participa de nuestras reuniones virtuales. Fue nuestra anfitriona (es afiliada a SITFRICA) y fundamental para que el encuentro se realizara.

Ingrid es una mujer genuina y de una espontaneidad poco común que cautiva y contagia.

“Nunca había participado de un taller así. Fui a varios, pero ninguno con este nivel y estos temas. Sentí que las conocía a todas las compañeras de antes, me conecté de una forma muy especial y además aprendí y me nutrí de mucha información”, dijo.

“Me fui contenta de ver la empatía y la solidaridad que se generó. Ya estoy esperando que haya otros encuentros del CLAMU”, afirmó.

Para rato

Para Jaqueline y para mí esa conexión que las compañeras sintieron y que fue prácticamente unánime, no es nueva.

La metodología de trabajo del CLAMU ha propiciado a lo largo de los últimos cuatro años la práctica de la sororidad y la militancia constante entre las mujeres que conforman este grupo.

La idea, acuñada por la compañera argentina Laura Díaz, de que en una somos todas nos permite afirmar, como ya lo dijo Dania Obando, de Costa Rica: “¡Hay CLAMU para rato!”.

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