El Gobierno detectó el engaño de Mondelez, Arcor y PepsiCo para aumentar

El Gobierno detectó el engaño de Mondelez, Arcor y PepsiCo para aumentar

Las alimenticias, Mondelez, Arcor y PepsiCo fueron detectadas aplicando un ardid para subir precios sin ser percibidas por el Gobierno. Pagan 50% más caro por 1 gramo de diferencia de un producto y engañan a los consumidores, mientras la COPAL las defiende.

Las empresas alimenticias Mondelez, Bagley y PepsiCo fueron detectadas por el Gobierno intentando eludir los controles por suba de precios, con un ardid que implica aumentar hasta 50% por incrementos de hasta 1 gramo del producto ofrecido a los consumidores.

La noticia la dio a conocer la Secretaría de Comercio, a cargo de Paula Español, que viene controlando a las alimenticias respecto de la suba generalizada de precios, en el marco del intento del Gobierno Nacional para bajar la inflación y reducir la pobreza.

Es que las subas constantes e injustificadas de las alimenticias impactan directamente en la Canasta Básica Alimenticia, haciendo que miles de familias ingresen en la pobreza todos los meses, por no poder alcanzar los bienes básicos de consumo.

La investigación, por ahora, sólo involucra a estas tres gigantes del sector, pero la situación tendría en foco a otras grandes alimenticias, que realizan engaños paulatinos para justificar aumentos de precios, mientras la COPAL, la entidad que las representa, las defiende.

 

Tres en la mira

Mondelez, Bagley y PepsiCo fueron las primeras en ser identificadas modificando mínimamente algunos de sus productos para poder incrementar sus precios, como ardid y maña de las alimenticias que se traslada a otras empresas del rubro.

El Gobierno reveló, luego de implementar el nuevo Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas (SIFIRE), algunas delas estrategias de las alimenticias para engañar a los consumidores y continuar con su plan de aumentar precios y acumular ganancias como sea.

Es que el mecanismo de control obligatorio sobre etiquetas y presentaciones de productos de la Secretaría de Comercio Interior, delata a las gigantes del sector, que nunca antes fueron investigadas por este modus operandi habitual.

Las primeras imputaciones a las tres compañías de consumo masivo —Mondelēz, Bagley (del Grupo Arcor) y PepsiCo— por comercializar productos similares de una misma marca, pero con precios diferentes, ya tiene su asiento en la Justicia.

Imputadas

Desde la secretaría, a través de un comunicado, aclararon que las empresas aun no fueron sancionadas y que el tema se encuentra en instancia “de imputación”. Es decir, las compañías aun tienen la posibilidad de hacer su descargo.

En el caso de que efectivamente se acrediten que hubo alguna falta, las multas para cada una de las empresas puede ascender a un máximo de $550 millones, algo que hará que las compañías comiencen a cuidar antes de realizar éstas prácticas.

Según explicaron desde la secretaria, estas empresas modificaron mínimamente una propiedad o el peso de alguno de sus productos lo que les permitió incrementar sus precios y esta práctica, señalaron, representa un incumplimiento de la Ley de Defensa del Consumidor.

“Por un lado, no se estaría informando de manera cierta, clara, y detallada las diferencias existentes entre bienes de igual categoría, marca y sabor. Por el otro, estas prácticas pueden confundir al consumidor sobre la naturaleza del producto”, indicaron.

 

Engaño a los consumidores

Según detalló la Secretaría de Comercio, Mondelez ofrece sus galletitas Pepitos en dos presentaciones con rótulos similares. “Ambos paquetes se comercializan bajo el nombre “Pepitos Original”, contaron.

Es más, utilizan idéntico envoltorio en cuanto a color, diseño y frases. Sin embargo, existe la diferencia de 1 gramo en el peso neto (118 gramos y 119 gramos) y un incremento de más del 50% en el precio final.

También, en el rótulo del envase de 119 gramos, se ve la leyenda “con chispas Cadbury”, la misma podría no advertirse frente a la multiplicidad de estímulos que contienen los rótulos”, precisaron desde la Secretaría.

En el caso de Bagley (Arcor), la posible sanción es por su producto galletitas Sonrisas. Es que la marca presenta dos versiones prácticamente idénticas con una diferencia de 10 gramos en su contenido neto y un precio de venta 30% más alto.

Por último, señalaron que en las góndolas de los comercios conviven dos versiones de palitos salados Pehuamar, de la empresa Pepsico, con una diferencia de 6 gramos en su peso neto y aproximadamente 15% de suba en el precio final.

 

Control contra el descontrol

La creación hace una semana del mecanismo de control de etiquetas y rótulos sumó más tensión a la relación entre el Gobierno y las empresas alimenticias, porque la patronal del sector es consciente de los ardides para aumentar a cualquier costo.

Es más, la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (Sipre), que exige a información de 1.000 grandes compañías sobre precios, niveles de producción y stocks, ya había alertado a las alimenticias.

Luego de subir precios a gusto durante años, ahora la patronal de las empresas de consumo masivo acusan “nivel de intervencionismo” del Gobierno a partir de la aceleración de la inflación y el calendario electoral.

 

La Copal defiende el engaño

Esta semana, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) impuso un reclamo administrativo contras las nuevas normativas de la Secretaría de Comercio Interior, justificando a las alimenticias que buscan engañar a los consumidores.

Desde el sector advirtieron que al congelamiento de precios (correspondiente al Programa de Precios Máximos) se sumaron nuevas medidas como la exigencia de informar mensualmente los precios vigentes y las cantidades vendidas de todos sus bienes finales o intermedios, así como también el stock de todos sus productos.

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