La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) se declaró en estado de alerta ante la posible aplicación de un plan de ajuste presupuestario en el organismo recaudador estatal.
"La autarquía financiera de nuestro organismo debe ser respetada por el Gobierno, dado que la AFIP cuenta con financiamiento propio y toda cuestión atinente al presupuesto debe ser discutida puertas adentro con los trabajadores, a través del Consejo de Información institucional integrado por el sindicato", alertaron desde la entidad.
Ante las versiones de ajuste en todas las oficinas públicas para intentar reducir el déficit fiscal, el secretario general de AEFIP, Guillermo Imbrogno, reclamó a Cambiemos que los trabajadores no sean la "variable" del ajuste.
El gremialista cegetista recordó que los empleados impositivos generan el 95% de la recaudación del Gobierno nacional y aseguró que "no puede pasarse por alto que el crecimiento constante de los ingresos tributarios ha sido producto del profesionalismo con el que nos hemos desempeñado a lo largo de los años".
En esa línea, defendió la vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo del sector. "Como empleados estatales fuimos pioneros en América Latina y nuestro Convenio ha sido modelo en el mundo, por lo que, reafirmamos que los derechos de los trabajadores bajo ningún punto de vista se pondrán en discusión", enfatizó.
El secretario de Prensa del sindicato, Federico Cardone, rechazó los condicionamientos establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) ante la firma del inminente acuerdo por nuevo financiamiento externo. "Atentan contra la soberanía de nuestro país y contra el pueblo argentino", dijo Cardone, y agregó: "Nunca en nuestra historia dichos acuerdos han redundado en un beneficio para la sociedad, quedando claro nuevamente, que mientras se afecta el salario real de los trabajadores, como consecuencia de la devaluación, la renta financiera continúa obteniendo beneficios extraordinarios".
La Asociación que dirige Imbrogno representa a más de 16.000 empleados de la antigua Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social de todo el país. El estado de alerta se declaró en la mayoría de las seccionales. "En este escenario de contracción económica cuesta creer que más ajuste será la respuesta. Sólo fortaleciendo las cuentas públicas a través de la AFIP será posible dar satisfactoriamente la batalla contra el déficit fiscal, siendo necesario fomentar la economía real y terminar con la especulación financiera", sentenció.
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