Un sindicalista comunicó que la empresa estatal bonaerense se privatizaría y se armó gran revuelo. Desde el directorio de la compañía le aseguraron a La Tecla que sólo se trata de la reubicación de unos 90 empleados, y que no habrá despidos. La empresa se comprometió ante Vidal en bajar el déficit.
Como publicó el 24 de enero este medio, el gobierno provincial le avisó al directorio de la compañía energética estatal Centrales de la Costa Atlántica SA que debía cerrar el ejercicio financiero de este año sin déficit. En el plan de ajustes de la empresa, ahora se conoce que habrá reubicación del personal en el Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA), y en la Dirección Provincial de Energía (DPE).
Este jueves fue un día de mucha incertidumbre en Centrales de la Costa, debido a que corrió como reguero de pólvora una noticia que dejó preocupados y en estado de alerta a los empleados. Es que dependientes del organismo habían sido informados por representantes gremiales de la posible privatización de la compañía (una versión que se reitera), y que sólo salvarían el trabajo aquellos empleados que estuvieran bajo convenio, quienes pasarían a otras dependencias.
Desde la empresa culpan de la versión al sindicalista mercedino Daniel Luchetti, quien habría mantenido una reunión con un grupo de dependientes en la cual informó de la “inminente privatización”. Uno de los directores de Centrales de la Costa le aseguró a La Tecla que no existe tal plan de privatización y que el presidente del Directorio, Damián Andino, aseguró a la mesa de conducción que tampoco habrá despidos.
Sí, en cambio, el funcionario reconoció que se llevará adelante un plan de reubicación de personal, que alcanzará entre 80 y 90 empleados, los cuales irán al OCBA y a la DPE que, según se informó, tienen vacantes para absorber más asalariados. También se detalló que la mayoría de ese personal que cambiará de dependencia hoy cumple funciones en otras oficinas del Estado (están en comisión) aunque perciban el sueldo por Centrales de la Costa.
De acuerdo a lo recabado por este medio, con estos cambios el ahorro para la compañía que provee de energía a varios distritos costeros alcanzaría los 50 millones de pesos al año. Con otros ahorros e inversiones (se anuncian en las usinas de Mar del Plata y Necochea y una nueva planta en Campana) la empresa espera terminan con el déficit.
La versión de la privatización de Centrales de la Costa surgió luego de que desde el Ejecutivo se le avisara al directorio que la Administración Central no financiaría más las pérdidas de la empresa energética, y que si no se convertía en sustentable la pondrían en manos privadas. En 2017 tuvieron una pérdida de unos 100 millones de pesos, según aseveraron en el Ejecutivo.
Centrales de la Costa, presidida por el ingeniero Damián Andino, regentea las usinas de Mar del Plata (denominada 9 de Julio), con una capacidad de generación de 240 megawatts de potencia; la de Necochea, de 206 megawatts; la de General Madariaga (Oscar Smith), que produce 25 megawatts; y la de Mar de Ajó, con una potencia de 30 megawatts.
Comentá la nota