En materia empresarial y de producción, este lunes se conoció el comunicado de la CAME, en el que proporciona una visión detallada de la situación económica y laboral en varios sectores industriales en la Argentina. El mismo ofrece un panorama muy complejo en la relación al futuro de los trabajadores industriales y sus fuentes laborales.

Según la Confederación de la Mediana Empresa, la mayoría de los sectores manufactureros experimentaron una disminución en su actividad, lo que podría traducirse en una menor demanda de mano de obra y una posible amenaza para los puestos de trabajo, ya que al caer la producción, habría menos necesidad de trabajadores. Hay menos operación, lo que sugiere que las empresas no están utilizando todo su potencial productivo, es decir, hay riesgos claros de recortes de personal.

La suba de costos y la dificultad para trasladarlos a los precios

A las empresas les suben los costos de producción, especialmente en servicios y combustibles. Sin embargo, enfrentan dificultades para trasladar estos aumentos a los precios de venta debido a la merma del mercado de consumo. Esto, sin dudas, afecta la rentabilidad y su capacidad para mantener empleos, según la CAME

Importaciones

El fantasma de los 90 se acerca con la apertura indiscriminada de las importaciones, lo que podría afectar negativamente a la industria nacional y poner en peligro a los trabgajadores si las empresas no pueden competir con productos importados más baratos, como ha sucedido durante la presidencia de Carlos Menem, con un cierre abrupto de miles de empresas a raíz de la imposibilidad de competir con los valores.

Los comentarios de los empresarios reflejan advertencias sobre la viabilidad futura de sus empresas y la estabilidad del empleo. Algunos mencionan la posibilidad de reducir personal si la situación económica no mejora o si las ventas continúan disminuyendo.

Salarios y los desafíos sindicales

Los gremios enfrentan un desafío caliente ante esta realidad expresada por la entidad, ya que los salarios son la principal variable de riesgo en un escenario como el descripto por las Pymes.

La reducción de horas o recortes salariales, la congelación de salarios, la reducción de instancias paritarias y por supuesto una mayor reducción del poder adquisitivo real.