La patronal de Jumalá se mostró junto con el gobernador Schiaretti y recibió la visita del ministro de Industria en el marco del programa de incentivos productivos lanzado por la provincia de Córdoba.

La alimenticia fue noticia luego de decidir el despido de una empleada que pidió licencia.

La trabajadora que cursa un embarazo y es de riesgo, pidió que se le habilite una licencia y la patronal respondió despidiéndola sin mediar argumentos.

Despido de una embarazada

La semana pasada el STIA se acercó hasta las puertas de Jumalá para defender el empleo de esta trabajadora.

Pero, además para impedir que la patronal proceda de la misma forma con otros trabajadores de la planta.

Es que no es la primera vez que Jumalá incumple condiciones y reglamentos de trabajo pautados.

En este caso se trató de una trabajadora de 20 años de antigüedad.

El proceder patronal fue por un pedido de licencia, días atrás, que pidió tomar la trabajadora de la planta.

La solicitud de la empleada fue por tratarse de una persona considerada «grupo de riesgo».

La denunciante ni siquiera recibió el permiso de la patronal.

Además, la empresa pidió su cesantía permanente, y la despidió.

Así, la patronal incurrió en la ilegalidad porque está prohibido echar empleados en pandemia.

Jumalá busca el paraguas de la gobernación

La semana anterior el Ministro de Industria de la Provincia, Eduardo Acastello junto con el intendente Juan Manuel Llamosas visitaron Jumalá.

Fue para la promoción de incentivos, se suman a los ya otorgados por el Gobierno de Río Cuarto para impulsar el desarrollo.

Sin embargo, la intención de la empresa fue limpiar el descrédito social que se ganó por despedir a una embarazada.

la competitividad y la innovación de las industrias y empresas de la ciudad.

Es que Jumala cuenta con más de 60 años en el mercado y produce más de 75 productos, desde café, hasta pre mezclas para postres y repostería.

Así, la misma semana que dilapidó el crédito social, salió a buscar el amparo político de la gobernación.