Moyano, que el viernes encabezó un acto por el Día del Trabajo, anunció que dará pelea contra la propuesta El desembarco el viernes en el Senado del proyecto oficial de blanqueo laboral, con la sorpresiva inclusión de una propuesta para reducir las indemnización por despidos sin causa, desató un fuerte malestar puertas adentro de la conducción de la CGT, que resolvió poner en marcha desde esta semana una ofensiva en varios frentes para impedir que la iniciativa se transforme en ley en el Congreso. Con ese objetivo, durante los próximos días un grupo de dirigentes de la primera línea cegetista iniciará una ronda de encuentros con los responsables de los bloques del peronismo en el Senado y la Cámara de Diputados para transmitirles su rechazo a los cambios sobre la Ley de Contrato de Trabajo pretendidos por el Gobierno. Además, prevén aprovechar esas conversaciones para volver a la carga con sus críticas al incremento en las tarifas. "Esto cayó muy mal y hay bronca acumulada con (el ministro Jorge) Triaca, que se lanza con esto porque se está jugando el puesto", reprochó ante este diario un hombre fuerte de la cúpula de la central obrera. El apuro de la dirigencia cegetista para tomar distancia del proyecto de la Casa Rosada no es el único. Cerca del líder camionero, Hugo Moyano, anticiparon que el gremialista está decidido a ponerse al frente de una ofensiva en las calles para frenar cualquier intento de modificar la legislación laboral. "Ya el año pasado frenamos la reforma laboral en el Congreso y lo vamos a volver a hacer siempre que sea necesario", advirtieron en su entorno. Incluso algunos moyanistas indicaron que el tema podría sumarse a la agenda de reclamos con la que el sindicalismo combativo apuesta a convocar a una medida de fuerza nacional en el corto plazo. El Ejecutivo remitió el viernes al Senado tres proyectos del ley en materia laboral, que incluyeron el tan mentado blanqueo de trabajadores y las iniciativas para crear una Agencia de Evaluación de Tecnología Médica (Agnet) y un programa de pasantías y capacitación laboral. Pero, para sorpresa de la dirigencia gremial, la primera de esas propuestas incorporó una medida para reducir la base de cálculo de las indemnizaciones por despidos sin causa y avanzar a la par en la creación de un Fondo de Cese Laboral sectorial que reemplace al actual régimen indemnizatorio, dos aspectos que el sindicalismo entendía que ya habían quedado excluidos del proyecto en cuestión. Lejos de esa expectativa, la iniciativa elaborada por Triaca establece una modificación del artículo 245 de la LCT y define que el aguinaldo, los premios y/o bonificaciones y toda compensación o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe al trabajador quedarán excluidos de la base salarial para el cálculo de las indemnizaciones por despidos sin causa. Como único límite, define que la base de cálculo que surja de aplicar esas exclusiones no podrá implicar una reducción superior al 33% de la mejor remuneración mensual. En su apuesta por reducir la carga de las indemnizaciones, el proyecto oficial también incorpora en el artículo 21 la creación del denominado Fondo de Cese Laboral sectorial, un mecanismo destinado a que el resarcimiento por despido del trabajador se financie durante el período de inactividad a través de un fondo creado a tal efecto a partir de un aporte de los empleadores. El proyecto estipula que el fondo se nutrirá de un aporte obligatorio exclusivamente a cargo del empleador que deberá realizarlo mensualmente desde el inicio de la relación laboral, informando periódicamente al trabajador sobre los aportes efectuados.