Río Negro-Neuquén: sigue sin cerrarse la paritaria rural de raleo

Río Negro-Neuquén: sigue sin cerrarse la paritaria rural de raleo

Por un plan de lucha en defensa del salario.

Por: Gabriel Musa.

Han pasado tres reuniones de la paritaria de raleo para las y los rurales de Río Negro y Neuquén y la misma sigue sin cerrarse. Participan de las negociaciones la patronal frutícola de ambas provincias, concentrada en la Cafi (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados), la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén y la actual conducción de Uatre.

La patronal frutícola apuesta a pagar lo que pagaba el año pasado en la misma época, es decir, ha propuesto 0% de aumento. Además de una provocación, representa el intento de imponer sus reglas en la discusión. Como éstas suelen ser aceptadas por la burocracia de Uatre, los sueldos oscilan hoy entre la pobreza y la indigencia.

Al día de hoy, estos trabajadores no superan los $70.000 de bolsillo, recibiendo descuentos por más de $30.000, cuando la canasta básica ha superado los $128.000 y la inflación se proyecta por arriba del 100%.

Patronal y Estado: ¿asunto separado?

En este contexto, Sebastián Hernández, de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, ha salido en vivo junto a Facundo López Raggi, ministro de producción de Neuquén, en el principal medio televisivo de esa provincia, agitando una reforma que baje el “costo laboral”. Y alertando, también, que faltará mano de obra, algo que nunca ha ocurrido.

La falsa idea que intenta imponerse de que faltará mano de obra busca atacar a los desocupados que se organizan en los barrios, presentándolos como vagos que no quieren trabajar. En realidad, lo que falta es trabajo en condiciones dignas.

César Parra, dirigente del Polo Obrero y del Partido Obrero, denunció casos de esclavitud y trata de personas, como ocurrió en San Patricio del Chañar, Neuquén, y como ocurre también en Río Negro.

Fernández asegura que en la temporada 2023 quienes cosechen, sean de acá o llegados del Noroeste, ganarán “120, 130 mil pesos”, para él “bien”, cuando hoy la canasta está en $128.000.

A la vez, confirmó que no desconoce la precaria situación en la que son recibidos y alojados miles de trabajadoras/es golondrinas, y afirmó que ya están trabajando con el Estado, a través del Ministerio de Trabajo de la Nación y las secretarías de Trabajo provinciales para recibir a las y los trabajadores con un protocolo acorde, algo que ni siquiera en pandemia se aseguró.

Lo que no dicen, ni la patronal ni los funcionarios, sí lo dijeron hace tiempo las y los rurales de Villa Regina desde que comenzaron la lucha. Daniel Milla, referente de la lucha rural, demostró que en el sector prima la precarización laboral, que siendo un trabajo temporario son pocos los que tienen antigüedad, y que en muchas chacras los que están en blanco son pocos.

Sigue quedando claro que la patronal tiene sus defensores dentro del gobierno, y dentro de la actual conducción de Uatre. Sergio Alarcón, secretario general de Uatre Fiske Menuco/General Roca, llegó a decir en varios medios que “la patronal quiere pagar lo mismo del año pasado”, sin plantear asambleas o un plan de lucha. Dijo también que ahora (por la raleada) se toman pocas personas, confirmando que lo que actualmente prima en el sector es la desocupación. En ese sentido, el subsidio interzafra terminó por llegar tarde, a pocos, y menos de los $24.000 que debían abonarse. Lo mismo ocurrió con las y los empacadores, donde también prima actualmente la desocupación y la pobreza.

Asambleas y plan de lucha con continuidad rumbo a la temporada

Los últimos dos paros generales de solo cuatro de las más de 20 seccionales de Uatre demuestran que existe una predisposición de un sector, altamente combativo, a la lucha. Sin embargo, no se han realizado asambleas en una paritaria que ya debería haber cerrado. Principalmente se debe a que la dirección del sindicato se ha dividido en camarillas, defendiendo diferentes intereses políticos, lejos de las necesidades de la clase trabajadora rural.

Un sector de la dirección apuesta al oficialismo provincial de Juntos Somos Río Negro, mientras que otro ha conseguido financiamiento en el Frente de Todos. Como se ve, no hay independencia política de la clase trabajadora en la conducción de la Uatre, en esta provincia, y en todo el país.

A exigir asambleas y un plan de lucha para sacar de la pobreza e indigencia los salarios, y organizarse contra el desempleo, la precarización y por los salarios y el 40% por zona.

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