Obras sociales sindicales de Pasteleros, Alimentación, Docentes Particulares, Aguas Gaseosas y de la Industria Gráfica de Córdoba alertaron este miércoles ante la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por el cobro indebido de adicionales a las afiliadas y afiliados por parte de prestadores de salud.
De audios e indiferencia por la vida I. Un hecho muy fuerte se dio en estos días, al conocerse que la obra social de los docentes privados, OSDOP, le daba largas a la provisión de un medicamento para el tratamiento del cáncer cuyo costo es de 250 mil pesos. Sólo el hacer público el estado de las cosas corrigió una rémora cruel, e innecesaria. Lo que no es público, pero ahora lo será, es el nivel de tierra arrasada que dejó en la obra social de los gastronómicos Nancy Todoroff.
No todas las obras sociales son aptas para el monotributo, por eso tenés que prestar mucha atención a la hora de elegir la cobertura de salud.
Se trata del colegio Patris y el colegio Esseri, ambos de City Bell. Los establecimientos comunicaron a las familias que el lunes se disponen a dar clases presenciales y a violar la normativa vigente. El sindicato docente SADOP La Plata rechazó la postura e indicó a sus representadas y representados que no deben presentarse a trabajar presencialmente. La pulseada continúa vía Ministerio de Trabajo provincial.
El viernes pasado se llevó a cabo una reunión virtual convocada por el Ministerio de Educación porteño donde participaron los distintos gremios docentes de la ciudad. Durante el encuentro, autoridades del ministerio nos acercaron una propuesta para retomar la presencialidad, lo cual resultó muy llamativa, ya que luego de doscientos días de cuarentena, esta propuesta carece de toda formalidad y es muy poco resolutiva. Además no se construyó a partir del diálogo con las organizaciones gremiales.
La ministra de Salud Pública, Rossana Chahla, convocó a las autoridades de dichas instituciones a una reunión para definir las acciones a seguir en el marco de la pandemia. Prensa Obra Social formó parte del encuentro.
La sentencia fue dictada por una Cámara Federal de Rosario. Sus miembros condenaron a la entidad a pagar $100.000 a una afiliada en concepto de daño moral