«Creo en el desarrollo de la industria como eje de un desarrollo nacional y siento y quiero llamar la atención sobre la coincidencia que existe en nuestra historia donde cada vez que al pueblo argentino le ha ido bien y ha tenido la oportunidad de progresar a la industria le ha ido bien», señaló la ministra Olmos.

Sostuvo que «del mismo modo cuando les ha ido mal han sido las etapas en las cuales la industria argentina ha visto cerrar empresas y primarizar los procesos productivos, sin impulso al desarrollo científico y tecnológico».

«La industria argentina es central a esa misión de desarrollo de la argentina y los trabajadores pueden alcanzar sus derechos en ese marco», aseguró Olmos, quien destacó que «se ve a los trabajadores y a los empresarios defender sus intereses, afirmar sus intereses y lograr acuerdos en el marco del bien común».

«Hay un desequilibrio que es noticia y resolverlo que no es noticia, pero doy fe que se encuentran cotidianamente soluciones», dijo Olmos.

Por su parte, Daer resaltó que «pese a un año de inflación de casi un 100% las empresas siguen funcionando».

«Tenemos una etapa en la que todos tenemos que coincidir en ordenar la macroeconomía. Nos involucra a todos con la directriz del Estado», aseguró.

Por otro lado, Daer habló de las diferencias en la evolución del crecimiento a nivel global.

«Del año 90 a hoy la amplitud de la productividad en el mundo fue gigantesco, de esa el 30% de los beneficios quedó en manos del 1% y el 50% se quedó con el 2% de esa productividad. A nosotros se nos fragmentó más y ahí es donde tenemos que hacer todo lo necesario.

El dirigente sindical llamó a trabajar y discutir un país al 2030 o al 2040, más allá de la macroeconomía.

«Sin industria no hay país pero debe darse con desarrollo social», dijo Daer.