La Provincia ofreció una propuesta de aumento salarial del 15% en tres tramos e incluyó 3.000 pesos anuales por capacitación y un adelanto de entre 1.800 y 4.500 pesos en marzo, a cuenta de la paritaria. Los sindicatos la rechazaron y anunciaron que se movilizarán, sin paro, el martes de la semana próxima
Como si se tratara de un eterno déjà vu, ayer volvió a fracasar la negociación paritaria entre los gremios docentes y la Provincia, que ofreció una propuesta de aumento salarial del 15% en tres tramos e incluyó 3.000 pesos anuales por capacitación y un adelanto de entre 1.800 y 4.500 pesos en marzo, a cuenta de la paritaria. Los sindicatos rechazaron la propuesta y anunciaron que se movilizarán, sin paro, el martes de la semana próxima.
Sin embargo, otra vez faltó hablar de lo importante: que los alumnos egresan de la primaria y secundaria sin una cabal comprensión de textos que les permitiría comprender desde lo más simple hasta lo más complejo. No se dijo, además, que la mayoría tiene dificultades para aprobar una materia tan elemental como matemáticas.
No se discutió, tampoco, lo que es más grave: que los colegios siguen siendo comedores para los chicos vulnerables, que ven en la escuela no un lugar de aprendizaje sino un espacio para alimentarse. No se expuso que las familias de esos desclasados sociales no tienen la dignidad del trabajo que tanto reclama el Papa Francisco, que les permitiría ir desde sus casas con la panza llena y el cerebro despejado de preocupaciones para adquirir conocimientos.
No se dijo que, en este escenario, los maestros también son víctimas y presas de un gremialismo que si no muta se condena: porque los docentes saben que si no van a huelga corren riesgo de ser echados, porque por cada uno hay cinco suplentes que esperan. Todo con el aval de dirigentes y funcionarios que no defienden lo que verdaderamente tienen que defender.
Entonces, ¿qué se puede discutir? ¿ De qué se puede hablar cuando maestros y alumnos son rehenes de un sistema perverso que no hace más que destruir el futuro de una Nación?
Solo cuándo se presenten sobre la mesa de discusión estas desigualdades, el país podrá levantarse del ocaso en el que lo hundieron políticos como Carlos Menem y Cristina Fernández de Kirchner, y que el Gobierno de Mauricio Macri no hace más que acentuar.
Comentá la nota