«Para nosotros la UTEP es el sindicato de pobres»

«Para nosotros la UTEP es el sindicato de pobres»

Juan Carlos Sanchetta es parte del Movimiento de la Economía Social y Peronista que impulsa, contra vientos y arroyos, almacenes populares. Ofrece a quienes tienen merenderos o comedores populares 1 kilo de pan y 1 litro de lechea $115.

Cristina Fernández es su conducción y lo aclara para que todos /as entiendan donde está ubicado. Juan Carlos Sanchetta es parte del Movimiento de la Economía Social y Peronista que impulsa, contra vientos y arroyos, almacenes populares. Ofrece a quienes tienen merenderos o comedores populares 1 kilo de pan y 1 litro de lechea $115. Sentado en la panificadora popular explica: «Nosotros nacimos como la Mesa de la Economía Nacional y Popular», cuenta Juan Carlos Sanchetta y comienza el desarrollo: «Planteamos, en su momento, el pan como un bien social. Presentamos un proyecto de ley, que lo firmó el diputado Castagneto, que no tuvo mucho apoyo. Fue en la época del macrismo. Hubo muchas operaciones de los lobbys de los panaderos, bueno. Nosotros decimos la Mesa de Enlace del pan, lo que nosotros planteamos. Y, después, la MESyP se nutrió de muchos compañeros de distritos que pertenecían a un espacio político y ahora en un año electoral empieza haber todo este movimiento, genera un gran problema porque por ejemplo, adentro hay compañeros que trabajan con Berni otros que trabajan con, no sé, con Guillermo Moreno. Entonces nosotros lo que vimos es que lo que había nacido, y lo que sigue siendo porque vos lo ves acá, la idea es generar trabajo genuino para los compañeros, se iba desvirtuar porque está la tendencia de poner las candidaturas primero a la construcción que querés hacer. Nosotros planteábamos la construcción, que es la misma idea que teníamos en su momento, lo que pasa es que con todo, es que, yo no tengo empacho en decírtelo, te lo dije, antes, muchas de las diferencias que teníamos con vos nos ayudaron a ver las cosas desde el otro lado, sinceramente te lo digo. O sea, más allá de que volveríamos a hacer muchísimo de todo lo que hicimos, pero capaz que vimos las cosas desde otro lugar y eso fue lo que nos sirvió para verlo de otra manera».

En esta mesa y en este lugar en el que nos recibís, hay trabajo, se huele trabajo. ¿Qué entendés por economía social? ¿No hay un vaciamiento, a veces, en el uso de la economía social porque tiene muy poco de lo social y demasiado de clientelismo?

Totalmente. Yo comparto esa idea que vos planteás. Nosotros decimos que la economía social y popular es el trabajo puesto sobre la mesa. Esto lo discutíamos una vez con Grabois en un canal nacional. Nosotros decíamos que queríamos hacer economía social porque no queremos tener patrones, no porque somos excluidos, sino porque no queremos tener patrones. Esa es una realidad grande. Como, yo soy peronista, la movilidad ascendente nosotros la planteamos desde el trabajo. El compañero que empieza hoy trabajando, haciendo el pan acá, mañana tiene que tener su propio emprendimiento y generar ahí otra cooperativa. Ese fue el proceso que planteamos en su momento al ministro Arroyo. Se lo planteamos al Cuervo Larroque, que también estuvo acá, que vino acá a inaugurar uno de los almacenes populares. Esa es nuestra idea, generar distintos punto de trabajo para generar la inclusión.

¿Cómo definís el significado y ejecución del Potenciar Trabajo?

Potenciar Trabajo no tenemos nosotros. Potenciar trabajo es un plan que generó el Gobierno y que hoy lo están utilizando como no se tiene que utilizar. Nosotros, por ejemplo, vendemos el pan a $65, no tenemos Potenciar Trabajo y no tenemos la harina subsidiada. Y lo hacemos, y ganamos, porque vivimos de esto, nosotros vivimos de esto.

Una cooperativa tiene que ver con la distribución de utilidades, se vende y después se hace la tablita con la distribución, ¿funcionan así ustedes?

Así estamos funcionando, así fuimos organizándonos. Tenemos roles distinto, por ejemplo, o sea, nosotros siempre lo planteamos, como el que no trabaja no cobra. En su momento lo planteábamos desde la cooperativa. Que eso también nos generó mucho quilombo interno, con el Argentina Trabaja nosotros planteábamos el trabajo y el que no trabajaba, nosotros no le pasábamos presente. Y eso nos generaba un quilombo infernal. Nos generaba quilombo adentro y nos generaba quilombo afuera porque nosotros no le pedíamos a los compañeros el diezmo, como hacen otras organizaciones.

En la década del 90 cuando aparecen los planes Trabajar, siempre se dijo que se le pagaba el diezmo o el quince al puntero, después vino la bancarización para desactivar ese pago ¿se logró?

No

¿Y cómo es hoy?

Sigue siendo el mismo sistema. Ese es uno de los puntos que hay que plantear. Cuando hicimos lo de Villanueva fue con esta lógica de trabajo. Capaz nos equivocamos con quien lo fuimos a negociar pero el planteo era “Trabajá y pagá tu tierra”. Ese era el planteo y sigue siendo el mismo. Se dice “Tierra, techo y trabajo”, para nosotros es trabajo, que es lo que te va a garantizar la tierra y que después te puedas hacer el techo. Esa es la realidad. Porque si vos no trabajás no vivís del diezmo de nadie. Vos trabajás, vos tenés tu laburo y con eso vas y comés lo que se te da la ganas de comer.

Eso está claro, por eso el Potenciar Trabajo, que es una política nacional

Sí, del gobierno que nosotros votamos, defendemos y seguimos militando

Vos establecés ahí una diferenciación sobre lo que es hoy un gobierno en Moreno del Movimiento Evita, que dice ser del campo nacional y popular

Entiendo el Peronismo desde la justicia social, no desde el asistencialismo. Justicia social no es ir a comer a una olla popular.

Estás diciendo que mientras intentan hacerlo, aquellos que sostienen la economía social fortalecen lo clientelar y es utilitaria esa política que no es peronista?

Para mí no es peronista la práctica. Esto es simple, si vos tenés la harina subsidiada, si vos tenés el Potenciar Trabajo, ¿por qué vendés el pan a $100? Si nosotros lo podemos hacer a $60 o $70. ¿Por qué tanta ganancia y por qué si vos estás utilizando desde el Estado esos recursos, no los llevás a la práctica para que el vecino coma bien y coma dignamente? Eso, para mí, es el peronismo.

Reformulo la pregunta ¿por qué no hay tantos almacenes populares?

Cuando le planteamos el proyecto a Arroyo (Ministro de Desarrollo Social), le planteamos que la lógica de trabajo era generar distintas unidades productivas en los distritos, en los barrios. Nosotros planteamos un almacén popular cada nueve manzanas. Eso nos dijo, en su momento, allá lejos, Néstor una vez cuando fuimos con el tema de los documentos extranjeros, nos dijo “¿Quieren construir? Cuadriculen los barrios y trabajen así”. Ahí nació la idea de los almacenes populares. Nosotros decimos que hay que democratizar la distribución, producción y venta de alimentos, y esa es la única manera. Generar en el barrio unidades productivas que trabajen con los compañeros del barrio, que los compañeros del barrio produzcan y abastezcan a distintas almacenes populares. Cuando nosotros se lo planteamos a Arroyo, él nos da una línea de microcrédito para trabajar. Nosotros teníamos una construcción territorial bastante grande, mucho más grande de la que tenemos ahora, donde nosotros pensábamos armar lo almacenes populares. Pero no pudimos armar almacenes populares nuevos. Teníamos que darle esa línea de microcréditos de nuevo a almacenes que ya estaban instalados y el monto era de 4 mil pesos, una burla. Después discutimos con Arroyo, acordamos en hacerlo por 25 mil pesos anuales para esos almacenes. Pero ya para esto nos habían robado la camioneta. Era todo un problema generar otra vez la logística. También fue un golpe para adentro, porque también muchos compañeros decían “No, cómo no vas a agarra esa plata si hace falta”. Y nosotros dijimos que no lo vamos a tocar, se usó una parte para comprar medallones de boga que los tuvimos que tirar. Y los tuvimos que tirar, claramente porque no los podíamos entregar con cuatro mil pesos. El medallón de boga salía 350 el kilo. Algo nutritivo preparado en los frigoríficos de Entre Ríos. O sea que vos le llevabas diez kilos al almacén y se acababa el microcrédito. Por eso cuando decimos que queremos terminar con eso, es darle a los pibes y al tipo que está en el barrio destruido, porque hoy los compañeros están destruidos en el barrio. El compañero que realmente cree en este gobierno, o que cree en el proyecto que se plantea, hoy está destruido en el barrio. Te obligan, y lo digo claramente, ir a comer a una olla popular, eso no es Peronismo. La olla popular es la resistencia. A mí me daría vergüenza hasta estar en un municipio diciendo en todos estos lugares tenemos ollas populares. Me daría vergüenza.

¿Cuántas personas laburan acá?

Cuando está todo funcionando, doce personas.

¿Qué utilidades se distribuyen por mes, por semana o por día?

Y más o menos, tenés que pensar que el sueldo promedio, yo le digo sueldo, son de cuarenta mil pesos, es lo que gana cada compañero trabajando acá.

¿Qué ves del gobierno de Mariel Fernández? ¿Qué rasgo peronista tiene? Sostiene que vienen a refundar otro peronismo porque el viejo perdió vínculo con el territorio, y fueron las organizaciones sociales las que sostuvieron los peores años de Macri.

Yo pienso que es verdad, hay dos peronismos muy claramente definidos. Está el peronismo que, para nosotros, en su momento encarnó Cristina y Néstor, y justamente Mariel y todo el Movimiento Evita se fue a trabajar con Randazzo. Cuando nosotros que tuvimos que sufrir los cuatro años de macrismo, no nos tenemos que olvidar de Alberto, todo ese cúmulo se fue y socavó el movimiento nacional y popular. Esa es mi percepción.

Las vueltas de la vida es que hoy Mariel es Intendenta.

Sí, es una intendenta elegida democráticamente. Tiene que trabajar para Moreno. Nosotros, por ejemplo, cuando nos robaron la camioneta, la llamamos a ella y a Emanuel. Nos hubiera gustado que nos diga por lo menos, “Che, loco, sentémonos a hablar. Es un camioneta con la que están trabajando”. Emmanuel Fernández mandó los dos deditos en V y esa fue toda la comunicación que tuvimos. Y empezamos a hablar con Nahuel (Berguier), Secretario de los Derechos Humanos y Justicia sobre el tema de la camioneta. Nosotros le decíamos, cómo puede ser que Carrefour diga no ponemos cámaras y el municipio lo avale. Si ese es un lugar que se robaron más de ciento y pico de coches. Entonces algo tiene que hacer el municipio para proteger al ciudadano del municipio. Entonces, nosotros ese fue el trato que tuvimos con Mariel. Y, después, yo nunca voy a respetar de Mariel, lo hemos whatsappeado en su momento, es que echó setecientos compañeros cuando empezó a trabajar. Eso, para mí, fue nefasto y los echó planteando que muchos eran ñoquis. Asumir y echar a setecientos compañeros, la verdad que no tiene un poco de peronismo.

UTEP, ¿qué es, el sindicato del pobrismo, como dice la derecha, o es una herramienta que mañana puede construir trabajo y nuevas identidades en el marco del peronismo?

Hoy, para mí, la UTEP, nosotros no queremos un sindicato de pobres, por eso no estamos dentro de la UTEP. Nosotros creemos, volvemos a lo mismo, al peronismo como movilidad social, como el ascenso social del individuo. Entonces, para nosotros sí es un sindicato de pobres. No como lo plantea la derecha, sino por cómo se lleva a la práctica. La práctica es eso, a ver, yo no puedo seguir pidiendo que aumenten los planes sociales. ¿Quién produce en el país, cómo producimos para mantener esos planes sociales? Entonces lo que tenemos que generar es trabajo genuino. Yo ahora tengo ganas de irme a comer un asado y nosotros estamos trabajando, por ahí nos da la plata para comer un asado. Ahora, si yo no tengo trabajo, no puedo salir a trabajar porque no soy esencial y no tengo cómo llevar la comida a mi mesa, tengo que ir a comer a una olla popular, que el que la hace, por más que la haga con todo el amor del mundo, le pone a la comida que él quiere ponerle y lo que tiene. Yo quiero comer como yo quiero.

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