Lo reconoció Carlos Vaquero, titular del sindicato que nuclea a los trabajadores del sector, al graficar el crítico contexto que atraviesa a las pequeñas empresas de la ciudad. “Hay trabajadores que aceptan cobrar así porque ven la realidad que hay dentro de la empresa y no queda otra”, sostuvo.
La crisis que se reconoce en el sector comercial de la ciudad no es la excepción para los trabajadores ligados a la pastelería, que reconocen un escenario con un amplio frente de inconvenientes que se “agudizan cada vez más”.
Carlos Vaquero, titular del sindicato que nuclea a los empleados del sector, reconoció que el nivel de actividad que se registra en este invierno muestra un panorama “mucho más complicado” al del año pasado. “El año pasado fue complicado al anterior y este año ya es mucho más complicado. Cada vez se agudiza más”, insistió.
“Se está trabajando normal, no bien pero normal. Pero en algunos casos hay reducciones de jornada y suspensión de algún día de la semana; es un invierno muy duro y difícil tratando siempre de salvaguardar las fuentes de trabajo”, manifestó el dirigente.
En diálogo con El Marplatense, el referente gremial puso énfasis en el alto impacto que tiene el aumento de tarifas, así como los cambios en la cotización del dólar y los índices inflacionarios de estos meses. “Vemos que los trabajadores están mal: los salarios no llegan al bolsillo y cada vez perdemos más”, sostuvo.
Con estas variables, el dirigente reconoció las problemáticas que atraviesan a las pequeñas y medianas empresas “por todo este tipo de ajuste”. “Los trabajadores en algunos casos terminan cobrando el salario en dos veces o hasta en tres veces. Se demoran los pagos”, aseguró, y aclaró: “Sabemos quienes son los mañeros que toda la vida hicieron lo mismo, pero también tenemos empresarios que han cumplido al pie de la letra y hoy están con dificultades para pagar”.
Vaquero aseguró que esta modalidad de pago de haberes “se está notando mucho más en lo que va del invierno”. “Los trabajadores entienden la problemática y aceptan cobrar así porque ven la realidad que hay dentro de la empresa”, argumentó.
Pese al complejo panorama, el Secretario General de los pasteleros destacó que no se han producido “despidos masivos ni grandes problemas”. “Hay mucha incertidumbre y una problemática que no se llega a fin de mes, y la estabilidad del trabajo también se complica. Todo el mundo está con ese temor”, explicó.
Con el inicio de las vacaciones de invierno, el dirigente sindical manifestó su expectativa de que logre repuntar la actividad. “Se ve una expectativa muy buena porque la gente no va a ir afuera, y eso nos beneficiaría mucho. Los fines de semana largo son ayuditas que nos vienen ayudando en las puertas de la temporada, y ahí ya podemos respirar todos”, comentó.
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