El reclamo policial que estalló en las últimos horas con las protestas de los oficiales de la bonaerense, puso en foco la condición de trabajadores de las fuerzas de seguridad. También reabrió el debate del Sindicato de Policías y de su actuación en lo que tiene que ver con la organización y direccionamiento de los reclamos.

Según pudo saber InfoGremiales, en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires no hubo pedido formal de entrevista para tratar temas salariales ni cuestiones de condiciones de trabajo en los últimos meses. Ni de parte del denominado Sindicato Policial de la provincia de Buenos Aires (Sipoba) ni de ninguna otra agrupación de las fuerzas de seguridad.

"Tal vez hicieron algún pedido de audiencia cuando asumimos, cuando lo hicieron todos como un formalismo, pero en el pasado cercano no pidieron audiencia para encarar ningún tipo de negociación laboral", explicó un alto funcionario a InfoGremiales.

La falta de comunicación, al menos vía Trabajo, podría alentar las versiones sobre un direccionamiento político de la medida. Por lo menos lo que deja en evidencia, inexpugnable, es de las diferencias que existen entre las cuestiones que atañen a la situación laboral de las fuerzas de seguridad de cualquier otro reclamo de corte laboral.

Va de suyo en este marco que la solución de la crisis con la bonaerense, cuyos miembros violan todos los protocolos previstos en los países en los que se permite la sindicalización movilizando con patrulleros, sirenas encendidas y armas en la cintura, quedó fuera de la órbita de la cartera laboral.