El predio de la Asociación Empleados de Comercio se pone a tono con la llegada del verano

El predio de la Asociación Empleados de Comercio se pone a tono con la llegada del verano

“Estamos bien preparados para mantener en condiciones al predio Ezequiel Crisol. En este momento me acompañan 17 personas y cada una de ellas tiene una tarea asignada.”, dijo Gonzalo Prestipino, encargado del lugar.

 

Por Javier Oscar Schwab / [email protected]

   En el Complejo Polideportivo "Ezequiel Crisol", de la Asociación Empleados de Comercio de Bahía Blanca, los trabajos se multiplican durante todo el año, pero adquieren connotaciones especiales en temporada estival, cuando la pileta se torna en centro de atracción de los miles y miles de visitantes que la visitan entre diciembre, enero y febrero.

   "La pileta es el lugar de reencuentro de todos los afiliados. Por eso la cuidamos mucho y la tenemos impecable. Hace un poco más de dos semanas las pintamos y, tras el secado de la pintura que insume unos 14 días, el pasado martes la llenamos, lo que implica un total de 36 horas porque entran 1.300.000 litros de agua”, dijo Gonzalo Prestipino, quien lleva diez años afiliados del gremio de Empleados de Comercio –es integrante de la comisión directiva- y seis como encargado del predio en Aldea Romana.

   “La pileta es de 50 por 25 metros. Se utiliza agua de perforación. Luego, quienes estuvieron a cargo de la instalación y mantenimiento de las bombas, le realizan el control correspondiente de funcionamiento. Todo debe estar en perfectas condiciones para la inauguración de la temporada, que estimo será a mediados de diciembre, y para el inicio de la Colonia de Vacaciones, a principios de enero”, remarcó.

   Luego será el turno del mantenimiento diario con las personas que pasan el barrefondo -todos los días de 6 a 10-, y del resto de las instalaciones.

   "Cada año se va anexando algo nuevo al predio. Gracias a la gestión de Miguel (Aolita), y de la comisión directiva, siempre disponemos de lo que necesitamos. Este año estaremos atentos a los protocolos que nos indiquen, pero seguramente habrá un gran número de personas transitando el predio”, señaló.

   “Los baños y las duchas de ingreso a la pileta cuentan con sensores y electroválvulas, que se activan con el paso de las personas y nos permite ahorrar agua y estirar la vida útil de las bombas", apuntó.

 

   -En época normal, ¿cuánta gente se hacía presente en el predio?

   -Hemos tenido fines de semana, ya sea en enero o febrero, de 2.400 personas en un día. El predio explotaba y realmente es gratificante poder ver cómo la gente disfruta de las instalaciones. Verlo colmado es espectacular, uno se siente reconfortado por todo el esfuerzo que se le pone a cada detalle y que todos estén contentos te da ánimo para seguir adelante.

   -¿Cómo vivió el período de pandemia?

   -Estaba solo, porque vivo en una casa del predio con mi familia. No podíamos tener contacto con nadie, por lo que me ocupe de salir a cortar el pasto, de poner en marcha las bombas de agua y los motores, además de los vehículos que tenemos para los trabajos diarios.

   “Al menos me permitió estar al aire libre, porque no puedo estar sin ver el sol, jajaja. Estudié en la escuela agropecuaria, mi vida es estar en contacto con la tierra, la naturaleza”, afirmó Gonzalo, quien tiene 48 años.

 

   -¿Las obras no se detienen?

   -Nunca. Necesitábamos un galpón para guardar las herramientas y los tractores de corte. Elevamos el pedido y la comisión lo aprobó, por lo que se está finalizando la obra de uno de 8 por 16 metros.

   “Es un espacio muy amplio, que nos permitirá tener todo debidamente ordenado por sectores e ir incorporando las herramientas que nos hagan falta. En ese sentido, los pedidos que hacemos siempre son correspondidos”, amplió.

   -No te podés quejar…

 -Sinceramente, no puedo decir nada. En este momento me acompañan 17 personas y te puedo asegurar que cada una de ellas tiene una tarea asignada.  Tenemos un responsable por vehículo y contamos con dos tractores grandes y una persona encargada de manejar el camión regador; después están los especialistas en manejar la motosierra y los colaboradores para realizar la limpieza o el mantenimiento en general cuando hay que reemplazar alguna pieza.

   “Este año se incorporaron dos personas que hacen el trabajo de albañilería en la construcción del galpón que está ubicado a mano derecha una vez que se pasa el puente del arroyo Napostá”, aseveró.

   “Si no hay organización se puede complicar, pero nosotros estamos bien preparados para mantener en condiciones las 140 hectáreas del predio Ezequiel Crisol. Desde el pasado 12 de este mes modificamos el horario y estamos de 6 a 14”, sostuvo.

 

   -¿Cómo marchan los trabajos del complejo de canchas que se están construyendo?

   -Excelente. Son cuatro canchas, dos de ellas con medidas reglamentarias para uso profesional. Disponen de riego, están cercadas y hasta cuentan con bancos de suplentes. El trabajo se hizo con la supervisión del ingeniero Ignacio Salas, quien también conoce del tema porque fue jugador de fútbol.

   “Se hizo un relleno y nivelado del terreno, se preparó el suelo y se realizó la siembra. Seguramente para principios del año que viene quedará lista, aunque más detalles de eso puede brindar el ingeniero”, contó.

 

   -¿Y ya tienen canchero?

   -(Risas). Es necesario. Nuestro canchero es Mauricio Díaz, que es empleado del gremio. Todo tiene que estar finalizado para el año que viene, porque Miguel va a organizar un encuentro Intersindical con sindicatos de todo el país.

 

   -Seguramente también están aguardando por la reapertura de los salones, algo que el afiliado valora mucho.

   -Por ahora están cerrados, aunque les hicimos el mantenimiento correspondiente con arreglos y pintura. En este momento la gente utiliza los fogones al aire libre, ya que disponen de parrillas, mesas y bancos.

   “Son 67 fogones distribuidos en todo el predio. Hasta ahora no hemos llegado al extremo de verlos a todos con ocupación, pero seguramente en el verano la mayoría van a ser utilizados”.

   “Hemos cestos para arrojar la basura en sectores estratégicos y los lunes hacemos una recorrida para juntar las bolas con residuos que se arrojan. En eso quiero destacar que el afiliado se comporta bien. No me gustan ver papelitos suelos o botellas tiradas en cualquier lugar; y hemos colocado carteles para hacer más visible el lugar donde se debe arrojar la basura”, puntualizó.

 

   -Imagina una temporada con gran afluencia de gente.

   -Sin dudas. Hubo mucho encierro, la gente necesita salir, estar al aire libre. El predio de Empleados de Comercio es único en la ciudad, no hay otro lugar que pueda albergar tanta gente y que cuente con todas las medidas de seguridad.

   “Acá hay un guardia permanente las 24 horas y se brindan servicios que son muy valorados por el afiliado”, finalizó.

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