En la Legislatura porteña, el bloque del Frente de Izquierda ha impulsado un proyecto de ley de emergencia laboral dirigido al personal de la administración pública de la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa surge como respuesta a lo que denuncian como “miles de despidos de empleados del Gobierno de la Ciudad que se fueron dando desde que asumió Jorge Macri“.

Según detallaron al portal Sección Ciudad, los despidos afectan a empleados de diversas áreas, incluyendo la Dirección General de la Mujer, específicamente aquellos que atienden la línea 144 y trabajan en refugios para mujeres víctimas de violencia de género, como el Mariquita Sánchez y el Hogar Eva Duarte. También se ven afectados trabajadores de otros organismos como el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, Ministerio de Cultura, Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, la Subsecretaría de Atención Inmediata, la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, Ecoparque, Consejo de los Derechos de Niñas, Niños, y Adolescentes, y el Instituto de la Vivienda, entre otros.

En respuesta a estas denuncias, autoridades del Gobierno porteño han aclarado que no se trata de despidos, sino de la finalización de contratos que, con el cambio de gestión, están siendo revisados y en algunos casos no renovados.

La legisladora porteña Alejandrina Barry, en diálogo con uno de los medios más reconocidos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, expresó su preocupación destacando que no tienen un número exacto de empleados afectados, pero las cifras informadas son alarmantes, llegando incluso a mencionar 7 mil despidos según el sindicato ATE. Barry subrayó que muchos de los afectados eran contratados como monotributistas y llevaban años prestando servicios en la Ciudad, sin ser pasados a planta permanente.

En sus declaraciones, Barry acusó a Jorge Macri de buscar aplicar un “plan motosierra” con la intención de despedir a miles de trabajadores. Señaló la crueldad de la situación al dejar a familias sin ingresos justo antes de la celebración de Año Nuevo, describiendo el acto de comunicar la terminación de los contratos a través de un correo electrónico como especialmente despiadado. La legisladora también sugirió que estos despidos podrían ser parte de un alineamiento político entre el Jefe de Gobierno y el Presidente Javier Milei.

En el marco de las crecientes preocupaciones por los despidos en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la legisladora del Frente de Izquierda Celeste Fierro arremetió contra el Jefe de Gobierno, acusándolo de seguir los lineamientos del Presidente Javier Milei y avanzar con despidos en la Ciudad. Fierro destacó que muchos de los afectados tenían modalidades laborales precarias y estaban a la espera del tan ansiado pase a planta permanente. Desde su perspectiva, estos despidos son parte de una política alineada con la visión de Milei, lo que agrega una dimensión política adicional al debate sobre la gestión laboral en la Ciudad.

La legisladora Fierro también subrayó el compromiso del Frente de Izquierda en apoyo a los trabajadores despedidos. Además, destacó la urgencia de la situación al señalar que los despidos se están acelerando durante el periodo de vacaciones de los legisladores. Como respuesta a esta situación, el bloque presentó un pedido de sesiones extraordinarias en la Legislatura con el objetivo de revertir los despidos y garantizar la estabilidad laboral de miles de empleados del Gobierno de la Ciudad.

El legislador porteño de Republicanos Unidos, Yamil Santoro, aportó una perspectiva diferente al debate. Señaló que la Ciudad de Buenos Aires enfrenta un problema estructural en cuanto a la falta de una carrera pública profesional. Santoro argumentó que la ausencia de un sistema de ascenso basado en el mérito conduce a la contratación extensiva mediante contratos de locación de servicios, lo que puede resultar en una falta de continuidad laboral en momentos de cambio de gestión. Propuso que la Ciudad avance hacia un modelo con ingresos basados en concursos de antecedentes y oposiciones para asegurar una burocracia profesional a lo largo del tiempo, independientemente de los cambios gubernamentales.