La principal central sindical y el correismo rechazan el aumento de los combustibles en Ecuador

La principal central sindical y el correismo rechazan el aumento de los combustibles en Ecuador

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de Ecuador y la coalición correista UNES se sumaron al movimiento indígena en su rechazo al aumento de los combustibles que anunció el presidente Guillermo Lasso al mismo tiempo que dio marcha atrás en los incrementos mensuales que había generado un repudio generalizado entre la oposición y gran parte de la sociedad.

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de Ecuador y la coalición correista UNES se sumaron al movimiento indígena en su rechazo al aumento de los combustibles que anunció el presidente Guillermo Lasso al mismo tiempo que dio marcha atrás en los incrementos mensuales que había generado un repudio generalizado entre la oposición y gran parte de la sociedad.

“Creo que esa manera de responder al pueblo no es la adecuada, es burlarse del pueblo”, sentenció el presidente del FUT, Ángel Sánchez, en declaraciones al diario El Comercio y acusó a Lasso de “estar echando al traste todo lo que se pueda hacer en materia de querer dialogar”.

“Va a provocar reacciones no solo en el FUT, sino a nivel de todas las organizaciones sociales como la FEINE (organización de indígenas evangélicos), la FENOCIN (confederación nacional de campesinas, indígenas y negras) y otras”, advirtió.

La Unión Nacional de Educadores también rechazó el nuevo aumento del precio de los combustibles.

“El Gobierno recurre a la demagogia para seguir desarrollando su política neoliberal y avanzar en la aprobación de sus reformas laborales regresivas en derechos y tributarias que beneficia a evasores de impuestos”, sostuvo el gremio, según radio Pichincha, y los docentes ratificaron su participación en la jornada de movilizaciones del próximo martes.

Ayer Lasso anunció la suspensión de las subas mensuales en el precio de los combustibles -un reclamo casi unificado de todos los sectores sociales y de la oposición-, aunque decretó un aumento antes, y ordenó a gobernadores e intendentes que hagan cumplir los precios oficiales de productos de la canasta básica.

“Se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles, y se establece el precio de la gasolina extra en 2,55 dólares y el del diésel para transporte público, comunitario, escolar, de turismo, carga pesada, mixto y para el público en general se establece en 1,90 dólares”, aseguró el mandatario.

Los valores referidos son para el galón, la medida usada en el país, equivalente a 3,7 litros, de gasolina, la nafta común, que en tres años subió de 1,48 a 2,50 dólares (69%) hasta este octubre.

El primero en reaccionar anoche fue el movimiento indígena tras un encuentro de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

"Nos declaramos en resistencia, a partir del día martes 26 de octubre a nivel nacional, en coordinación con todas las organizaciones sociales", anunció el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, tras la reunión del Consejo Ampliado de la organización en el cantón Colta, en el centro del país.

Una posición similar asumió hoy el correismo, una fuerza política que ha chocado mucho en el pasado con la Conaie.

La coalición, que posee la primera minoría en la Asamblea Legislativa, rechazó "el nuevo incremento de los precios de los combustibles ya que afectará aún más los bolsillos de quienes todos los días salen a ganarse la vida”, según afirmó en un comunicado difundido en sus redes sociales.

Uno de los pocos actores de la oposición que eligió celebrar la decisión de Lasso de congelar los aumentos mensuales del precio de los combustibles fue Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena y dueño de la segunda bancada en la Asamblea Legislativa.

“¡Buenas noticias para el país! Nuestra lucha constante junto al pueblo ecuatoriano logró que el presidente Guillermo Lasso anuncie el congelamiento del precio de los combustibles”, celebró el partido indigenista, luego de una jornada de diálogo con el Gobierno.

A solo cinco meses de asumir, Lasso enfrenta cada vez más presiones.

A estas protestas sectoriales, la crisis carcelaria, la ola de inseguridad y el complejo cuadro que tiene el oficialismo en la Asamblea nacional (AN, Parlamento), Lasso sumó en los últimos días las denuncias por presuntas maniobras con sus empresas offshore denunciadas en la investigación Pandora Papers, que difundió un grupo internacional de periodistas, y por las que el mandatario enfrenta tres investigaciones paralelas.

En un intento por recuperar la iniciativa, el mandatario ya había declarado el estado de excepción a principio de la semana, con el despliegue masivo de policias y militares en la calles por un aumento de la criminalidad que no parece reflejarse en las cifras oficiales. Por eso, la medida también criticada por la oposición cada vez más movilizada.

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