Los procesos de automatización y los desafíos del sindicalismo

Los procesos de automatización y los desafíos del sindicalismo

Cuando en un entorno de trabajo existen tareas repetitivas y monótonas, es posible automatizar estos procesos mediante el uso de la tecnología. ¿Qué puede ocurrir con los puestos de trabajo que puedan ser reemplazados?, ¿Surgirán nuevos puestos? ¿Cuál debería ser el rol de los sindicatos ante el avance de las nuevas tecnologías?

Por Gastón Berenstein

Parece difícil negar que el avance de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral va a permitir que las empresas y organizaciones sean más efectivas, reduzcan sus costos, mejoren la calidad de sus servicios y obtengan una mayor transparencia.

Con la aparición de la computadora, tal como la conocemos actualmente, de la mano de IBM podemos encontrar los primeros indicios de automatización de procesos a principios de la década de 1970.

Inicialmente, existían operadores de computadoras humanos que fueron creciendo en cantidad, hasta que su gestión comenzó a hacerse compleja. Esta forma de trabajo era susceptible de cometer errores, por la cantidad de personas involucradas en cada proceso y también era costoso. La solución a este problema fue que la computadora realice las tareas y esta se controle a sí misma, gestionando sus recursos de forma automática, pasando de un trabajo a otro sin intervención humana. A esto se le llamó procesamiento por lotes y fue el primer indicio real de automatización de procesos.

En la actualidad, se utiliza la automatización de procesos para gestionar flujos de trabajo sin intervención humana, con el uso de una computadora y un software especialmente creado para esto, con el fin de reducir costos operativos.

 

Viejas industrias, nuevas tecnologías

La aparición de nuevas tecnologías en industrias reconocidas ha generado cambios que impactaron significativamente en la sensación de los trabajadores de perder sus trabajos, y también han prendido las alertas de las organizaciones sindicales en todo el mundo.

Podemos citar algunos ejemplos:

  • Música: Desde la compra de álbumes físicos hacia la aparición de aplicaciones como Spotify.
  • Venta minorista: desde la compra en negocios de cercanía y/o grandes cadenas comerciales hacia la aparición de Amazon y MercadoLibre.
  • Alquiler de películas: desde el videoclub hacia la aparición de Netflix, etc.
  • Transporte: desde la presencia de taxis hacia la aparición de Uber, Cabify etc.
  • Hotelería: con la aparición de Airbnb aumentan las opciones de reserva y el costo de las mismas.

 

Es una realidad, la automatización de tareas reemplazará algunos trabajos, pero también creará otros. En este sentido, el desafío será capacitar a los trabajadores en el uso de las nuevas tecnologías.

Un ejemplo de esto son los call centers, donde dentro de pocos años las innovaciones en materia tecnológica permitirán que los trabajadores puedan ofrecer un servicio que aporte un mayor valor a la comunicación con los clientes, luego de que un sistema pueda validar toda la información automáticamente reemplazando las todavía tareas manuales que se efectúan.

Cabe mencionar una consecuencia directa y real de la automatización de procesos. En la actualidad, los trabajos rutinarios que se hacen en las grandes empresas (mayormente fabricantes de productos electrónicos e indumentaria) son principalmente llevados a cabo en países subdesarrollados, donde los sueldos suelen ser bajos y se contratan grandes volúmenes de trabajadores para estas tareas.

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo de abril del 2020, menciona que, debido a la automatización de procesos, la tendencia empezó a cambiar y las empresas están migrando nuevamente sus procesos a los países desarrollados, ya que los costos se han reducido notablemente motivo de la automatización. De esta manera, las empresas también reducen costos de transporte y logística, y los tiempos en colocar sus productos en el mercado

Podemos hablar de dos formas de automatizar el trabajo cotidiano. En primer lugar, al implementar un software de gestión adecuado, inevitablemente estamos automatizando muchos de los procesos que se llevan a cabo en la organización. Por ejemplo, el software de gestión sindical SociosPlus realiza tareas sin intervención humana. Aquellos sindicatos que no poseen un sistema como este deben realizarlas de forma manual y revisando variada documentación, con un riesgo muy grande de cometer errores, por ejemplo:

  • Conocer la deuda de un empleador con el sindicato.
  • Actualizar el estado de una declaración jurada de aportes.
  • Inactivar un beneficiario hijo que cumple la mayoría de edad.
  • Actualizar el historial de empresas en las que se desempeñó un trabajador.
  • Conocer estadísticas y parámetros relevantes del sindicato y en tiempo real.
  • Enviar notificaciones de vencimientos de deudas.

 

Una herramienta de gestión sindical como la que propone SociosPlus también permite automatizar otros procesos para adaptarse a cada sindicato. Es posible realizar una evaluación de qué procesos automatizar, teniendo en cuenta características como: cantidad de sistemas o programas que los usuarios utilizan, cantidad de transacciones que el trabajador debe realizar en esos programas, errores frecuentes o necesidad de rehacer las cosas, trabajo manual requerido, etc. El objetivo final siempre es trabajar de forma más ágil y cometer la menor cantidad de errores posibles, para brindar un mejor servicio al afiliado.

 

Últimos avances

En la actualidad, en las grandes empresas han cobrado importancia herramientas de automatización robótica de procesos (RPA, Robot Process Automation). Se trata de aplicaciones que permiten realizar tareas en una computadora tal como si una persona estuviera sentada en frente, emulando el trabajo manual repetitivo que realiza el trabajador, utilizando los múltiples programas existentes en esa computadora. Algunas de las actividades que puede hacer RPA sin intervención humana son:

  • Abrir archivos adjuntos de un email.
  • Iniciar sesión en aplicaciones web o empresariales.
  • Mover archivos o carpetas.
  • Copiar y pegar. Llenar formularios.
  • Leer y escribir bases de datos.
  • Conectarse a un servicio web.
  • Hacer cálculos. Extraer información.
  • Recolectar información de redes sociales.
  • Seguir reglas lógicas (si pasa esto, hacé tal cosa)

Este tipo de software trae una serie de beneficios no menores para los directivos de las compañías, que desde el punto de vista del sindicalismo deben ser tomadas en consideración para abordar acciones que protejan al trabajador dado que estas innovaciones implican para dichas compañias:

  • Reducción de costos: un robot cuesta ⅓ del sueldo de una persona.
  • Mayor productividad: el robot trabaja 24/7/365 y a mayor velocidad.
  • Más previsibilidad: se reducen los errores, accidentes, violaciones de normas y regulaciones y fraude.
  • Mayor calidad: el software realiza lo que se le indica y almacena la trazabilidad de todo lo que hace, reduciendo los errores.
  • Escalabilidad: se adaptan a escalas de trabajo mayores sin necesidad de horas extras o más salarios.

 

Desafíos del sindicalismo

La era de la automatización no debe ser sinónimo del fin de los derechos del trabajador. En ese sentido, los sindicatos deben reforzar más que nunca la lucha por los derechos fundamentales del trabajador, seguir bregando por salarios dignos, llevando a cabo negociaciones colectivas para proteger las condiciones laborales, sobre todo de los puestos que serán desplazados por la tecnología. También será necesario capacitar a los trabajadores permanentemente en habilidades relacionadas con el uso de la tecnología, no como un reemplazo de su trabajo, sino como un potenciador del resultado del mismo.

En la actualidad, esto cobra vital importancia ya que, de lo contrario, estaremos dirigiéndonos hacia un mundo que potencie aún más la desigualdad ya existente.

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