“Desde mediados de diciembre venimos planteando la continuidad laboral de los 15 enfermeros y dos médicos contratados bajo dicha modalidad”, explicó el secretario general de la Junta Interna del Hospital Larraín, Gastón Suárez.

“Sin embargo, desde el Ministerio de Salud se decidió dar de baja los contratos el 31 de diciembre con el compromiso de renovarlos automáticamente bajo otra modalidad de contratación y con el compromiso de que seguirían cumpliendo tareas en nuestro hospital”, contrastó.

Advirtió que “nada de eso ocurrió, a pesar de que se trabajó muchísimo en esta pandemia” y “todo se informó a través de una comunicación por parte del organismo  avisándonos que debíamos esperar a ser convocados por la Región Sanitaria para iniciar los trámites administrativos que permitan una nueva modalidad de contrato”.

Lo cierto es que, al día de la fecha, “las 21 personas afectadas no sabemos a dónde vamos a trabajar, bajo qué metodología de contrato y, sobre todo, cuándo vamos a percibir nuestros salarios”, acotó Suárez.

“Somos trabajadores de la salud que le pusimos el cuerpo a la pandemia, en la primera línea de batalla, que garantizamos la atención de la población”, remarcó el secretario, señalando que este inconveniente implicaría el cierre de algunas salas de internación por la falta de personal.

Es por ello que, unidos en las puertas del nosocomio, exigieron a las autoridades del Ministerio “la inmediata continuidad laboral de todos los trabajadores becarios en nuestro Hospital para que no se vea comprometida la atención”.