Pulseada del Bloque Nacional contra las multinacionales y operaciones de prensa difamatorias.

Pulseada del Bloque Nacional contra las multinacionales y operaciones de prensa difamatorias.

Manchar al rival es común tanto en la política como en el sindicalismo. El Bloque Nacional de Seguridad Privada denuncia una operación para desacreditar la lucha legítima de los trabajadores que tiene de fondo a algunos personajes que históricamente se los conoció por sus amiguismos con el sector empresarial.

Los ataques mediáticos al Bloque Nacional comenzaron hace un tiempo, más precisamente casi de forma inmediata luego de anunciarse el armado de unidad entre las organizaciones de López y Requelme, los cuales no solamente tienen como blanco a ambas instituciones sino también de forma individual y personalizados.

Luego de que el Bloque Nacional diera a conocer a distintos medios un vídeo de la multinacional Securitas donde directivos de esa empresa sueca instruyeran a los supervisores a “reducir los espacios a los gremios” con el fin de restringir la libertad sindical de los trabajadores, surgieron algunos personajes que operan en el ámbito intrasindical, algunos de ellos financiados por un sector empresarial, a denunciar supuestas agresiones y responsabilizaron directamente a los dirigentes del Bloque, sin pruebas, sin intervención ni definición de la justicia, con la única intención de “embarrar la cancha” y denostar a la organización, a su conducción y a la militancia.

Al respecto, Leónidas Requelme expresó su repudio a cualquier acto de violencia y declaró que “en más de 40 años de actividad gremial y a pesar de la convivencia con corrientes opositoras, jamás hubo participación en hechos de semejantes características” Lo mismo expresó Christian López quien declaró que en la trayectoria gremial de los Custodios jamás la organización estuvo envuelta en hechos violentos: “Estos ataques no solo se materializaron en forma de violencia física como los hechos de público conocimiento ocurridos en octubre del año pasado cuando una patota ingreso por la fuerza, a los golpes y tiros contra los trabajadores del Bloque con el fin de tomar la sede de UPSRA, o bien con el robo de banderas de nuestro sindicato y su posterior exhibición con tenor provocativo en redes sociales como si fueran un trofeo de guerra.

También ocurren a diario a través de operaciones mediáticas en páginas digitales y programas radiales que incitan al odio y a la violencia, difundiendo información parcial, sesgada y mentirosa, causando un gran malestar entre miles de trabajadores que ven como la irresponsabilidad al informar y los intereses espurios de algunos personajes intentan mancillar a la organización que adhieren y por la cual militan. Aún en este contexto, desde nuestra organización repudiamos la violencia y enviamos un mensaje de tranquilidad a los trabajadores, que vamos a tomar las acciones legales necesarias. Por temas individuales no se puede manchar a las instituciones” enfatizó.

Ambos dirigentes coincidieron que estás acusaciones corresponden a una respuesta por la avanzada gremial contra las empresas que no cumplen con las leyes, que lacera ciertos intereses oscuros de una parte del sindicalismo retrógrado y obsoleto, y en que la seguridad privada atraviesa una escalada de violencia inédita protagonizada por grupos marginales, ajenos a la actividad y con intenciones económicas para hacerse del control del gremio, situación denunciada en innumerables oportunidades  y responsabilizaron a diversos organismos estatales y judiciales quienes tienen la facultad para subsanar la situación de indefinición judicial y política que atraviesa UPSRA y sin embargo, eligen mirar para otro lado.

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