El sector denuncia precarización laboral, persecución antisindical y falta de mecanismos de negociación colectiva. El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, acompañó la jornada.
Por Marcial Amiel.
El avellanedense Hernán Doval expuso en el plenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en representación de la Confederación de Trabajadores Municipales de Latinoamérica (CONTRAM), de la que fue electo secretario general un año atrás.
Allí denunció los tres problemas comunes al sector en toda la región: la falta de negociación colectiva, la persecución y criminalización de la protesta con relación a la libertad sindical, y la precarización laboral creciente en el sector.
Su agenda también incluyó un encuentro privado con Oliver Liang, jefe del Departamento de Políticas Sectoriales de la OIT, para brindar más detalles del proceso de precarización que sufren los municipales en toda la región. La CONTRAM, tras una gestión cuyo impulso final estuvo a cargo de Doval, obtuvo recientemente el reconocimiento como miembro de la OIT, a la que en ocasiones anteriores había asistido en calidad de invitada, y su incorporación formal al organismo.
Hernán Doval es a su vez secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), cargo en el que remplazó a Rubén "Cholo" García, politólogo graduado de la UBA y diputado Mandato Cumplido por la tercera sección electoral.
También es autor del libro "Materia pendiente" (Ediciones CICCUS, 2025), recientemente presentado en la Feria del Libro, en el que aborda detalladamente la problemática del empleo municipal. El creciente liderazgo de Doval responde a una decisión estratégica de García de promover el trasvasamiento generacional.
A su vez, García es el actual conductor de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), que surgió en 2003 como una escisión de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires, históricamente conducida por Alfredo Atanasof. Con el correr de los años, la FESIMUBO fue creciendo en representatividad hasta lograr primero la adhesión de la mayoría de los sindicatos de la provincia, luego la conducción de la CTM y, finalmente, el reconocimiento internacional.
En diálogo con Buenos Aires/12, Doval desarrolla más extensamente los mismos conceptos y reflexiona sobre las tendencias globales que inciden en el sector.
-¿En términos generales, Argentina sigue siendo un faro en materia sindical?
-Desde el punto de vista institucional y normativo, por supuesto que sí. Tenemos normas similares a las de algunos países europeos, que para algunos países de la región todavía son cuenta pendiente. El problema ahora, especialmente en nuestro sector, es el cumplimiento efectivo. En materia de negociación colectiva, por ejemplo, lo que se observa en la región es un bajo nivel de cumplimiento de esas normas por parte de los gobiernos locales.
-¿Y cuál es el camino para resolver o mejorar eso?
-El que venimos planteando hace años, el desarrollo de herramientas de intervención de los estados nacionales, como la paritaria nacional municipal o el concejo del empleo municipal. La relación laboral siempre es desigual, asimétrica a favor del sector patronal. De ahí viene el concepto de hiposuficiencia, central en el derecho laboral.
-¿Y en el caso de ustedes la asimetría se profundiza?
-Exacto, lo que ocurre en este caso, es que hay un componente adicional que es la naturaleza política de nuestro empleador, que no puede soslayarse. Por eso es central que haya otra instancia más.
-¿Y esos incumplimientos son parejos en gobiernos de distintas procedencias políticas e ideológicas?
--Se observan matices, pero el problema es básicamente estructural, más allá de la voluntad de los distintos actores. Es un tema que excede las actitudes, por eso insisto en que la resolución requiere involucrar a otros actores, con mayor peso, para equilibrar la balanza.
-¿Observás un cierto agotamiento del discurso antiestatal en el plano internacional?
-Es relativo. Comenzaba a agotarse, pero el triunfo de Trump en EEUU amenaza con darle aire nuevamente. Hay que ver cómo evoluciona ahora, con el conflicto con Elon Musk. Igual, observo experiencias como la brasileña, donde el ciclo de Bolsonaro terminó, pero revertir el daño y recuperar lo perdido les está costando mucho tiempo, esfuerzo y energía.
-¿El avance antisindical de Milei es tema de discusión en la OIT?
-Si, todos te preguntan, te paran en los pasillos para saber. Evidentemente, está en el radar internacional. Hay mucho interés por saber cómo sigue y mucha preocupación en líderes de todo el mundo.
--¿Cómo sigue el tema de la convocatoria al concejo provincial?
-Estuvimos con Walter (N de la R: se refiere al ministro Correa) acá. Está todo dado para esa convocatoria. Nosotros ofrecemos que los sindicatos que no alcanzan el piso de representación de diez por ciento que marca la ley puedan participar como observadores. No queremos que nadie quede afuera.
La agenda de Correa
El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, no paró un minuto durante su estadía en Ginebra. Primero acompañó la exposición ante la asamblea del secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, sobre temas y tendencias globales que afectan al mundo del empleo, como la creciente informalidad y el aumento de la desigualdad.
Luego se reunió con el ministro de Trabajo de la República Oriental del Uruguay, Juan Castillo. Juntos, avanzaron en el diseño de un convenio para la erradicación del Trabajo Infantil en la región, en base a la experiencia de la Comisión Provincial para Prevención y Erradicación del Trabajo infantil (COPRETI), que depende de la cartera laboral provincial.
Además, acompañó las denuncias presentadas en los diferentes ámbitos por el movimiento sindical argentino frente a la persecución que lleva adelante el gobierno nacional para intentar limitar, restringir y cercenar el derecho a huelga, a través del decreto 340/25, actualmente suspendido por la Justicia.
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