“Hasta el momento, tanto Suragroh como Melexsa no han querido contratar a nuestra gente. Esto incluye a unos doce dirigentes sindicales”, dijo Tomás Membreño, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS).

“La nueva empresa (Solagro) que Fyffes creó, hace dos años, a raíz de las negociaciones, solo quedó en papel. Nunca comenzó a operar, ni contrató a nadie. La verdad es que Fyffes sigue con su política antisindical”, agregó el dirigente.

Actualmente, las empresas subsidiarias están recorriendo las comunidades de la zona promoviendo supuestas “ferias de empleo”. El objetivo sería contratar a gente joven para hacer un recambio de personal.

“Se trata de otra maniobra maliciosa para justificar el hecho de que no están contratando a nuestra gente”, aseguró Membreño.

Por su actitud antisindical, la Iniciativa de Comercio Ético (ETI) suspendió su membresía, Comercio Justo Estados Unidos (Fair Trade USA) la descertificó, y el caso de Fyffes es uno de los más emblemáticos en la queja laboral contra Honduras por la violación del capítulo XVI del RD-CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos).

Según Membreño, Fyffes habría aparentado estar interesada en negociar un acuerdo vinculante con el STAS sólo con el objetivo de limpiar su imagen a nivel internacional.

La campaña de denuncia va por más

“Así, Fyffes espera revertir la decisión que tomó Comercio Justo USA y dejar de ser mencionada en la queja laboral contra Honduras por violación del CAFTA.

Esto sería gravísimo y hacemos un llamado al gobierno a que no caiga en esta trampa”, manifestó.

El presidente de nuestra afiliada confirmó a La Rel que, actualmente, debido a la actitud cerrada, engañosa e incongruente de Fyffes, no hay condiciones para reanudar la negociación.

“Vamos a continuar denunciando esta situación a nivel nacional e internacional y esperamos contar, como siempre, con el amplio respaldo de la UITA”, concluyó Membreño.