El conflicto entre Coca-Cola y la empresa M&E se prolongó en el inicio de esta semana y los comercios de la ciudad siguen sin recibir ninguna tipo de bebidas relacionadas con esa reconocidísima firma internacional.

A pesar del paso de los días nadie sabe a ciencia cierta cuál es el origen de la disputa que derivó en la interrupción de la distribución, por parte de la empresa que tiene su base en la ciudad de Bahía Blanca.

En el medio del conflicto quedaron los trabajadores, que se presentan en el galpón que M&E alquila en el Parque Industrial, aunque no realizan prácticamente tareas ni salen a la calle con los camiones a repartir.

Desde la sede local del gremio Camioneros aseguran que existe un compromiso de que los operarios cobrarán de todos modos sus salarios. Esperan que el pago de los haberes se haga efectivo este miércoles. Si eso no ocurre, es muy posible que surgen medidas de fuerza.

El rumor más fuerte es que Coca-Cola rescindirá el contrato con la actual prestadora del servicio de distribución, y que el mismo será prestado por otra. Incluso, también está la promesa de que todos los trabajadores serán absorvidos. Sin embargo, a pesar de las promesas, entre los empleados reina la preocupación.

Desprolijidad

El gremio de Camioneros tiene 14 afiliados, choferes y acompañantes. Pero un número parecido de empleados que trabajan en preventa, levantando pedidos. “Esto ha sido desprolijo. Saltaron inconvenientes de parte de la empresa con la central que saltaron de golpe”, le dijo la semana pasada a El Diario el gremialista Claudio Alonso.

En relación a los trabajadores dijo que “están con ganas de trabajar, hacer su labor y que se normalice a la brevedad posible. No es una cuestión gremial. Esperamos que se normalice. Estamos tranquilos pero con ansiedad de que se normalice”.

Fuentes consultadas por este diario estimaron que el parate de la distribución significa una pérdida de un millón de pesos por semana para Coca-Cola.

La empresa M&E S.A. está en Santa Rosa desde el 2 de octubre de 2008. Tiene 23 trabajadores, entre ellos 7 empleados calificados y el resto, choferes y ayudantes. Actualmente hay 6 camiones en la calle, pero en temporada alta son 10.