Sindicato de lecheros denunció que el macrismo busca interferir en conflictos laborales del sector

Sindicato de lecheros denunció que el macrismo busca interferir en conflictos laborales del sector

ATILRA acusó a los «halcones» del PRO de utilizar «la puja normal de intereses» entre trabajadores y empleadores para «hacer campaña electoral».

 

Por medio de una dura solicitada publicada hoy en distintos diarios nacionales, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) denunció la «violenta intromisión» del macrismo en los conflictos laborales del sector. La acusación apuntó directamente a los llamados «halcones del PRO», entre quienes se encuentran Florencia Arietto, Patricia Bullrich, el procurador Julio Conte Grand y hasta el ex presidente Mauricio Macri.

Ellos son quienes, advirtieron desde ATILRA, utilizan «la puja normal de intereses» que suele darse entre trabajadores y empleadores para «hacer campaña electoral». Y eso constituye, advirtieron, una «práctica inmoral y degradante de oportunismo político» que busca «desestabilizar».

Además, alertaron que este sector político, que representa una porción más que significativa de la coalición que integra Juntos por el Cambio, se «propone la supresión de los derechos laborales», garantías que la Constitución Nacional y las leyes de fondo reconocen a las entidades gremiales y a los trabajadores.

Más denuncias realizadas desde ATILRA

En la solicitada también se detalla el modus operandi de estos operadores, que desde las sombras o desde los medios afines atacan sistemáticamente a quienes representan a los lecheros.

Y lo hacen «pretendiendo inmiscuirse de manera inaudita en la negociación paritaria del sector, para opinar y decidir qué rubros deben abonarse y cuáles no».

La dura solicitada publicada este miércoles por ATILRA en los medios nacionales.

Eso lo llevan a cabo «llegando al extremo de proponer ante la honorable Cámara de Diputados de la Nación una declaración de repudio a los trabajadores nucleados en la entidad y creando una ilegal fuerza de choque empresarial contra los trabajadores».

En contraposición, se asegura que «entendiendo a la industria lechera como un todo que comprende más de 600 empresas lácteas, ATILRA ha dado sobradas muestras y ejemplos de madurez, armonía, diálogo fluido, apoyo mutuo y entendimiento con el sector patronal».

Y en el documento se señala que el gremio «es una gran familia integrada por trabajadores, dirigentes, empleados, profesionales médicos, ingenieros, abogados, contadores, arquitectos, profesores, músicos, pintores y deportistas, cuyas profundas raíces se nutren en el terreno de la solidaridad, la cooperación y el bien común de nuestra sociedad». 

También se advierte que «de ninguna manera aceptaremos ni permitiremos el agravio, la descalificación, la persecución y la intromisión indebida de violentas fuerzas de choque empresariales anti sindicales».

El conflicto con una empresa láctea

Las expresiones de la organización que a nivel nacional conduce Héctor Ponce se enmarcan en el conflicto que mantienen con la empresa Lácteos Vidal, que se niega a respetar categorías de convenio en perjuicio de los trabajadores.

Esa situación derivó en fuertes cruces mediáticos entre delegados y la dueña de la firma láctea. Y, como contara Gestión Sindical hace una semana, desde el sindicato se denunció a los dueños de la fábrica de realizar maniobras para criminalizar la protesta.

Eso lo hicieron, se explicó, a través de la difusión en medios de comunicación de escenas armadas para deslegitimar las acciones del gremio.

Ante eso, desde ATILRA habían remarcado que «no somos mafiosos y su calificación, además de ser ofensiva, manifiesta la impotencia que debe sentir al percibir que los trabajadores organizados y con pleno respeto al marco legal vigente, ejercemos la defensa de lo que entendemos nos corresponde».

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