Los convenios sectoriales italianos de los sectores del comercio y el turismo afectan a unos 5 millones de trabajadores. Los convenios llevan más de tres años sin renovarse y la última ronda de negociaciones entre sindicatos y patronal acabó en punto muerto.

Los sindicatos piden un aumento salarial acorde con la inflación y una actualización del marco normativo, que incluya una revisión del sistema de clasificación profesional y el refuerzo de los derechos de los empleados a la formación continua.

Sin embargo, las asociaciones patronales han denegado reiteradamente las justas reivindicaciones sindicales y, en su lugar, han propuesto recortes inaceptables de los derechos de los trabajadores, tan duramente conquistados, como el decimocuarto salario, las vacaciones pagadas, los aumentos por antigüedad y los periodos de preaviso. Los empresarios también quieren introducir más precariedad mediante un uso más flexible de los contratos de duración determinada.

En respuesta, las afiliadas italianas de UNI han convocado una huelga y los trabajadores también protestarán en Roma, Milán, Nápoles, Cagliari y Palermo. Una delegación internacional de UNI Global Union, UITA y FAECY de Argentina también se unirá a la manifestación en Milán para apoyar a los sindicatos y trabajadores italianos.

"El movimiento sindical mundial está con Filcams-CGIL, Fisascat-CISL y UILTuCS en su justa lucha por renovar sus convenios colectivos sectoriales", dijo Mathias Bolton, Jefe de UNI Comercio. "Los empleadores deben escuchar las voces de 5 millones de trabajadores y sus sindicatos, y estoy seguro de que con la acción del viernes sus voces serán escuchadas. Los trabajadores de este sector merecen un contrato justo y seguiremos apoyándoles y luchando a su lado hasta que ganemos."