El gremio que encabeza el Secretario General, Héctor Morcillo, se manifestó ayer frente a las puertas de la empresa Oblitas para rechazar los atropellos de sus autoridades que pretenden avanzar inescrupulosamente contra los derechos de las y los trabajadores y dirigentes gremiales.

"En los últimos días, la patronal ordenó la suspensión injustificada de una delegada e integrante de comisión directiva, hecho gravísimo que constituye un claro intento de coartar el ejercicio de la libertad sindical", informó el gremio.

Asimismo denunció y repudió "las maniobras de hostigamiento y persecución que la empresa ha desatado contra compañeros y compañeras con el único fin de suprimir sus derechos".

En tanto hoy el STIA Cordoba manifiesta frente a las instalaciones de la empresa Marycar "en contra de los maltratos y presiones que la empresa viene ejerciendo sobre sus trabajadores y trabajadoras".

"No vamos a permitir que se vulneren nuestros derechos y seamos maltratados por los superiores cuando los trabajadores y trabajadoras hemos dado acabadas muestras de nuestro compromiso con la empresa y con la sociedad en plena época de Pandemia", afirmó el sindicato.

Agregó que "estamos trabajando desde el principio de la Pandemia, arriesgando la propia salud y la de nuestras familias, asumimos mayores costos de traslado, protección y seguridad para cumplir con nuestras obligaciones laborales y la empresa nos responde con sobre exigencias laborales, maltratos y persecución. No es justo, los trabajadores/as nos merecemos respeto y dignidad", demandó.

"Frente al avance patronal, desde el STIA Córdoba respondemos con organización y lucha, advirtiendo que profundizaremos las acciones gremiales si la empresa no depone su accionar ilegal y antisindical", aseguró la entidad gremial.

Jumalá

El pasado miércoles, además, el gremio se manifestó en la empresa Jumalá de la ciudad de Río Cuarto exigiendo que dé marcha atrás con el despido injustificado de una trabajadora embarazada.

"Ante un pedido de licencia efectuado días atrás por la compañera -por ser grupo de riesgo-, la patronal no sólo se negó a otorgar la misma, sino que además ordenó su cesantía de forma ilegal e injustificada", explicó el STIA Cordoba.

"Frente a este tipo de maniobras que ponen en evidencia la irracionalidad y prepotencia con que actúan muchos empresarios en plena pandemia, desde el STIA Córdoba seguiremos respondiendo con todas las herramientas legales correspondientes y profundizando los reclamos en las fábricas para que se respeten los derechos de todos los compañeros y compañeras de la Alimentación", concluyó el comunicado.