En el año 2018, luego de un acampe de 60 días en la puerta de TANDANOR contra los despidos masivos llevados adelante por el directorio macrista presidido por Arosa, 6 dirigentes del SITTAN fueron judicializados por asociación ilícita, causa de desafuero y prohibición de ingreso al astillero con el objetivo de poder consumar sus despidos por el solo hecho de enfrentar las políticas de ajuste del gobierno de la Alianza Cambiemos.

Frente al silencio del actual directorio presidido por Miguel Ángel Tudino, los/as integrantes del Cuerpo de Delegados presentaron una nota dirigida al presidente del directorio, donde expresaron “la necesidad de ponerle fin a la persecución sindical y judicial contra los dirigentes del SITTAN MAURICIO MELIAN, MARTIN IZAGUIRRE y RICARDO APAPINTO”

En otro fragmento de su carta los delegados reconocen positivamente que Tudino instruyó a los abogados de Tandanor a desistir de la causa penal, “entendiendo que los conflictos laborales y gremiales deben resolverse en el ámbito de la conciliación entre los funcionarios de la empresa, los trabajadores y sus representantes en un ámbito plural y democrático de diálogo y tolerancia y que el derecho penal no constituye la herramienta idónea para la resolución de conflictos sindicales”.

Sin embargo, el conflicto principal sigue radicando en el ámbito laboral. Los dirigentes perseguidos no sólo no pueden ingresar al astillero hace 4 años, sino que no están percibiendo ingresos. En ese marco, plantean interrogantes directos a Tudino: “¿Qué o quién le impide a Ud. resolver la situación jurídica de los compañeros si ‘el derecho penal no constituye la herramienta idónea para la resolución de conflictos sindicales?’.¿Cómo se puede hablar de justicia social y citar al general Perón mientras existen compañeros que hace 4 años recorren los pasillos judiciales injustamente? Solo Ud. Miguel Ángel Tudino tiene la respuesta y los trabajadores queremos saber de qué se trata.”

La “Gestapo Sindical” que planificaba Cambiemos tomó público conocimiento hace meses en la sociedad argentina y fue un golpe de realidad para la clase trabajadora a la cual muchas veces le resultan ajenas (o imposibles de que le sucedan) las operaciones judiciales y persecuciones ilegales. Sobre este aspecto hicieron especial énfasis los Delegados: “Incluso en varias oportunidades Ud. manifestó la injusta persecución que vivieron los trabajadores y sus dirigentes sindicales con la llegada de Arosa y compañía al directorio de TANDANOR, palabras que se contradicen con el silencio en curso, a sabiendas que el actual directorio que Ud. preside tiene en sus manos revertir las políticas de persecución sufridas por quienes enfrentaron el vaciamiento y el ajuste en TANDANOR, persecución que tenía su modus operandi como lo demostraron los videos que encontraron en la AFI, revelando la existencia de una GESTAPO SINDICAL organizada por el gobierno con empresarios y el poder judicial, buscando no solo quitar derechos a los trabajadores sino también terminar con los gremios y con todos aquellos que se opusieran a sus políticas económicas”.

El caso de los trabajadores despedidos y perseguidos de Tandanor no pareciera ser más que una extensión o ratificación de lo que sucede en otros aspectos cotidianos del Frente de Todos: falta de acción directa, reparadora y justicialista, ante una demanda concreta de actores que formaron parte de la resistencia al Gobierno de Cambiemos y su proyecto neoliberal.