El conflicto se originó el 5 de diciembre de 2024, cuando la empresa despidió a diez trabajadores de su planta en General Pacheco, seis de los cuales habían desempeñado roles sindicales en algún momento. Estos despidos fueron considerados por los empleados como una medida antisindical y un intento de desarticular una organización gremial con más de 20 años de trayectoria.

Ante esta situación, los trabajadores, junto con el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) de CABA y Zonas Adyacentes, iniciaron medidas de fuerza que incluyeron paros y movilizaciones en las cinco plantas que la empresa posee en Argentina: General Pacheco, Avellaneda, Lanús, Pilar y Ensenada. Estas acciones lograron inicialmente la reincorporación de cuatro de los despedidos y una tregua hasta el 30 de enero de 2025. Sin embargo, el 31 de enero, la empresa volvió a impedir el ingreso de seis trabajadores, reavivando el conflicto. 

El 11 de febrero, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires intervino de oficio y dictó una conciliación obligatoria, ordenando la reincorporación de los seis despedidos. No obstante, la empresa ha mostrado una actitud intransigente, evidenciada en las audiencias realizadas en la Delegación Tigre del Ministerio de Trabajo, donde ha insistido en mantener los despidos y en modificar condiciones laborales establecidas durante dos décadas. 

Los trabajadores de Linde Praxair han destacado que la empresa no atraviesa una crisis económica, ya que sus balances muestran ganancias significativas. Además, han denunciado prácticas antisindicales y discriminatorias por parte de la compañía, que buscan precarizar las condiciones laborales y aumentar sus ganancias a costa de los derechos de los empleados. 

En una asamblea realizada en la puerta de la planta de General Pacheco, los trabajadores rechazaron la propuesta patronal y comenzaron a elaborar una contrapropuesta que será presentada en una nueva audiencia programada para el viernes 28 de febrero. Asimismo, se está planificando, junto al SPIQyP y al resto de los empleados de Linde Praxair, un nuevo paro en todas las plantas y futuras convocatorias para derrotar los planes de la empresa que buscan desarticular la organización sindical en Pacheco y avanzar con despidos y precarización en otros establecimientos.

La lucha de los trabajadores de Linde Praxair continúa, reafirmando que "los derechos se defienden luchando" y que "la única lucha que se pierde es la que se abandona".