Vicentin: "Vamos a luchar firmemente por nuestros puestos de trabajo"

Vicentin:

Los trabajadores de la empresa que por estas horas parece estar en una crisis casi terminal advierten que si quieren cerrar Vicentín "van a encontrar a un sindicato y a toda una región de pie".

La compleja situación de Vicentin abrió un nuevo capítulo. Es que tras la imputación al ex presidente del Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri, Javier González Fraga, en la causa que investiga si las autoridades de la entidad bancaria estatal cometieron algún ilícito al permitir que la empresa tomara deuda por unos 18.500 millones de pesos, comenzó a circular la amenaza de cierre.

Actualmente la fábrica ubicada en el Cordón Industrial de San Lorenzo se encuentra parada. Si bien los trabajadores continúan cobrando gran porcentaje de sus salarios, la estrecha situación mantiene en vilo no solo al sector sino a toda la comunidad.

De hecho San Lorenzo aparece como la principal afectada ante la crisis de Vicentin, ya que la empresa paga al municipio unos 8 millones mensuales de Derecho de Registro e Inspección (DREI). Otra de las localidades afectadas es Ricardone donde la firma tiene una playa de camiones. La empresa aportaba unos 200 mil pesos para el funcionamiento y organización de esa localidad, algo que hace meses ya no realiza y acumuló una deuda de 1.400.000 pesos.

Pablo Reguera, secretario General del Sindicato de Obreros Aceiteros de San Lorenzo, le dijo a Cadena OH! que la realidad de la empresa preocupa a los trabajadores y sus representantes, ya que Vicentin es la principal generadora de trabajo en la región.

"Vicentin tomó tantas deudas que hoy se le hace imposible pagar lo pactado, mientras los trabajadores estamos en el medio. Estamos muy molestos por la situación en que estamos, hoy no tenemos una visión de futuro. Sabemos que la empresa entró en convocatoria de acreedores pero no cómo terminará", remarcó.

Reguera afirmó que el gremio mantiene contacto permanente con los representantes de la empresa y con el arco político, pero remarcó que la situación es muy difícil de sortear ya que Vicentin posee unos 1.800 deudores, con un déficit que rondaría, al menos, los 1.350 millones de dólares.

Sin embargo, el gremialista manifestó que de ninguna manera se permitirá el cierre de la empresa: "Si quieren hacerlo van a encontrar a un sindicato y a toda una región de pie". Reguera sostuvo que los trabajadores están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para que esta industria continúe, sin importar quienes son los dueños o su nombre.

"No vamos a defender a Vicentin sino a la empresa. Los trabajadores vamos a luchar firmemente por nuestros puestos de trabajo", finalizó Reguera.

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