“En un nuevo aniversario del Golpe Militar que derrocó al Gobierno Constitucional de María Estela Martínez de Perón, que la mantuvo prisionera durante 5 años y que abrió paso a la dictadura más sangrienta y genocida que conociera nuestra historia, la CGT rinde homenaje a los 30.000 trabajadores desaparecidos y asesinados por la misma”, indicaron fuentes cegetistas.

Desde la CGT manifestaron que “tamaña saña fue necesaria atento a la heroica resistencia del Movimiento Obrero organizado a un régimen que, con las libertades democráticas, también venía a llevarse puesto los derechos de trabajadores y trabajadoras, la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Como reconoció Martínez de Hoz en su discurso del 2 de abril de 1976, venían a “dar una vuelta de página a la historia Argentina de los últimos 30 años”. Es decir, a eliminar las conquistas del peronismo”. 

Asimismo, la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT, señaló que “la violencia genocida fue la respuesta a la resistencia de los trabajadores. Así lo reconoce la Orden de Batalla del Estado Mayor Conjunto de abril de 1977 firmada por el General Jorge Rafael Videla donde claramente define que  el objetivo de la represión era impedir la resistencia de los trabajadores frenara el plan económico de Videla y Martínez de Hoz y para ello era necesario “neutralizar” esa resistencia detallando los  mecanismos siniestros para conseguirlo”. 

En esa línea la conducción de la Secretaría enfatizó que “es un erro imperdonable ignorar el calvario sufrido por la Presidente derrocada, como pretender escindir las violaciones a los derechos humanos (la vida y la libertad de centenares de miles) llevadas adelante olvidando los “bandos militares” o leyes creadas por los genocidas para cumplir sus fines”. 

Para la CGT es “imperdonable que sigan vigentes leyes como la Ley de Entidades Financieras que transformó el ahorro de los argentinos en botín de la voracidad usurera de las grandes trasnacionales financieras que saquearon la riqueza producida en el país y pusieron a la especulación por encima de la producción y el trabajo”. 

En ese marco, desde la organización sindical subrayaron que “reconquistada la democracia gracias a la resistencia de los trabajadores organizados y de la heroica lucha de las Madres de Plaza de Mayo, no se modificaron en tanto tiempo las raíces de una sociedad injusta que transformó la violencia de las torturas, muertes y desapariciones en la violencia blanca de la injusticia social”. 

Por último, la CGT reflexionó: “Hoy, la violación a los derechos humanos se ve en los millones de niños, niñas y jóvenes sumergidos en la miseria, en la droga, sin sueños ni futuro, en la falta de trabajo y salarios dignos, en una economía basada en la especulación y no en la producción. Todo ello en un país donde Perón, Evita y el pueblo organizado construyeron una Patria Justa, Libre y Soberana”.