- Con un paro docente de 120 horas y un convenio entre el gobierno de la Nación y el de la provincia que demora en llegar, empezó ayer una semana en Santa Cruz atravesada por las protestas y los acampes.

Según fuentes oficiales, recién la semana próxima podría firmarse un acuerdo fiscal que oxigenaría con fondos la provincia y permitiría destrabar el conflicto que más urge a la gobernadora Alicia Kirchner .

Ante la falta de oferta salarial y un renovado pedido del gobierno para extender la conciliación, los gremios docentes respondieron con un paro de 120 horas para esta semana. En lo que va del año ya hubo más de 50 jornadas de huelga en la provincia.

"Con mucha preocupación debemos decir que la paritaria convocada por el Consejo de Provincial de Educación es una conciliación obligatoria encubierta para iniciar cualquier tipo de negociación. El gobierno no ha depositado el 100% de los salarios de abril, entre otra serie de incumplimientos", advirtió ayer la Asociación Docente.

Los docentes aún no terminaron de cobrar el salario correspondiente a abril y les adeudan todavía los aumentos del acuerdo paritario de 2016. En tanto, trascendió ayer que el Banco Santa Cruz realizó descuentos sobre las asignaciones familiares, lo que avivó el conflicto.

El vicegobernador, Pablo González, aseguró que el acuerdo que se podría firmar para aliviar las finanzas de Santa Cruz pasará por el fondo fiduciario a través de "un crédito con el Banco de la Nación Argentina de 750 millones que la provincia había terminado de pagar y que ahora pedimos que se renueve", detalló. Y aclaró que por ahora no se va a colocar deuda en el mercado externo ni interno.

Desde el gobierno provincial aclararon que la provincia presentó ante la Casa Rosada un plan a mediano plazo, en el que busca "optimizar los recursos y no despedir a empleados públicos".