Este martes tendrá lugar la primera reunión paritaria oficial entre la UOM y las cámaras empresarias ya que se dará en el ámbito del ministerio de Trabajo. Por lo que supo este diario, Antonio Caló, líder del sindicato, reclama un 27% de suba salarial para la categoría inicial (de $13.400 a $17.000) y 15 por ciento más adicionales para las restantes lo que ubican en un 20% el aumento global.

De esta manera, los metalúrgicos se sumarán oficialmente al club de gremios que tienen como objetivo cerrar por un porcentaje superior al 15 por ciento; intentona por la que van los maestros y los bancarios y que, como se ve, hace tiempo que negocian y no llegan a un acuerdo. Vale recordar que por el 15% y a pagarse en cuotas y a tono con lo que desea el Gobierno ya cerraronComercio, UTA, petroleros de YPF, Luz y Fuerza, Aguas, panaderos y UOCRA (15,5%) entre otras.

Viendo la letra chica, en el caso de la UOM los adicionales para llegar al 20% estarían dados por un ajuste a la paritaria 2017 (se había cerrado en 22% más dos montos fijos de $2.000 cada uno lo que les dio una suba total del 24%) más un pago no remunerativo del orden de los $5.000 a cancelarse en dos cuotas.

En paralelo, la UOM tendrá su capítulo vinculado al rearmado de la CGT, proceso que viene observando sigilosamente de manera estratégica. En la sede de la calle Alsina se reunirán los metalúrgicos con dirigentes de gremios que conforman el núcleo de la Corriente Federal. Se espera se acerque Pablo Biró, secretario de APLA que representa a los pilotos de avión. Otros serían Horacio Ghilini (Sadop) y Hector Amichetti, de Gráficos.

Este bloque de gremios, junto con algunos otros que anidan en la CATT (Confederación de Trabajadores del Transporte), le aportarían a la futura CGT un perfil más confrontativo hacia el Gobierno. Por cierto una manera de equilibrar, dentro del Consejo Directivo, al perfil más dialoguista que tienen con el Ejecutivo quienes se perfilan a quedarse con la conducción de la Central que son los Gordos e Independientes.