Conflicto en una de las mayores fábricas de plásticos del país

Conflicto en una de las mayores fábricas de plásticos del país

La firma Mascardi, una de las más importantes fábricas de productos plásticos del país, tiene tomada su planta de producción, en la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini, por el despido de 43 de sus 130 trabajadores. El conflicto se inició en los últimos días de 2016, cuando la compañía decidió prescindir de los servicios de 40 de sus operarios.

 

 

 

La medida motivó un pedido de audiencia al ministerio de Trabajo provincial, el cual dictó una conciliación obligatoria que venció a fines de enero. Vencido el plazo, la empresa "no sólo ratificó los despidos, sino que envió tres telegramas más", señaló a El Cronista Emanuel Kommers, uno de los delegados gremiales. "Por eso votamos un paro con permanencia dentro de la fábrica", comentó.

En diálogo con este diario, el fundador y dueño de Mascardi, Roberto Reidy, confirmó los despidos y los justificó en el hecho de que "son gente del Polo Obrero (sic), donde hay una persona trabajando quieren que haya cuatro, y con tan baja productividad, no me dan los costos".

 

 

Según Reidy, su empresa, fundada hace 40 años y una de las tres líderes del mercado local, "tiene costos más altos que la competencia, y no puede seguir trasladándolos a precios porque las ventas cayeron un 60%, mucho más que el promedio del sector".

 

 

"Tuve que desembolsar como siete millones de pesos y pedir un crédito para pagar las indemnizaciones, yo cumplí con mi parte. Pero esta gente quiere que me funda para hacer ellos una cooperativa", declaró. "Mi intención es continuar produciendo, pero para eso me tengo que achicar".

Por el lado de los trabajadores, el pedido era de "reincorporación de los despedidos y cese de la persecución gremial". Al cierre de esta edición, se llevaba a cabo una nueva reunión en el ministerio de Trabajo, en la que las posiciones parecían inamovibles.

 

 

Fundada en 1975, Mascardi se dedica desde entonces a la fabricación de sillas, mesas y otros artículos en su planta industrial de Carlos Spegazzini. Junto con otras dos marcas, cubre el 80% del mercado local. También cuenta con oficinas administrativas en Ezeiza y una red de locales propios de venta al púbico en distintos puntos del país con más de 70 empleados.

 

 

La caída del mercado interno y el aumento de las importaciones vienen golpeando a la industria del plástico desde comienzos de 2016. Según datos de la Cámara del sector, CAIP, la producción cayó entre un 20 y 25% en promedio el año pasado, y hoy las empresas del sector (más de 3000, en su mayoría pymes de hasta 50 empleados) están trabajando con un 40% de capacidad ociosa. "A esto se suma -comentó Sergio Hilbrecht, gerente de CAIP-, que el costo de las materias primas en Argentina está un 25% por arriba del internacional porque se trata de proveedores monopólicos en cada rubro, y encima tenemos costos logísticos e impositivos altos".

 

 

Sin embargo "no hay otras empresas en situación similar a Mascardi, ya que se trata de un conflicto puntual con un gremio que no responde al sindicato del plástico", destacó el gerente de CAIP. "Al contrario, las empresas saben cuánto cuesta formar a un trabajador, y tratan de no despedirlo, aunque tengan que recortar turnos u horas extras", afirmó.

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