La CGT podría adelantar la reunión de Comisión Directiva para la semana que viene (tenía fecha para fin de mes): la decisión que puso en estado de alerta a la Central obrera pasa por el avance del Gobierno para rebajar las cargas patronales para las contrataciones de personal. Todo agravado por la situación de despidos y cesantías que los gremios están registrando en distintos sectores de la industria y el seguro a lo largo y ancho del país.

El proyecto lo maneja el ministro de Hacienda todavía no jurado, Nicolás Dujovne, que el miércoles se juntó con su par de Trabajo, Jorge Triaca. De acuerdo a lo que pudo sondear este diario, la idea es reflotar los postulados del proyecto de ley de Primer Empleo que está, por ahora, frizado en la Comisión de Legislación Laboral de la cámara de Diputados. Desde Trabajo confiaron que "nos van a decir que apuntamos a la flexibilización pero nosotros vamos por la empleabilidad: queremos cada vez más gente en el mercado formal del trabajo para que, además, tengan cobertura social. De ningún modo se van a alterar los derechos laborales". Estas palabras calzan justo contra el rechazo gremial que emparda al Gobierno con lo que pasaba en los noventas. Lo dijo el propio triunviro de la CGT, Carlos Acuña, ayer, en diálogo con este diario: "¿De qué costos hablan si el dinero que va a las obras sociales es un aporte diferido del salario: ya Menem y Cavallo intentaron privatizarlo y no pudieron?". Y notablemente molesto agregó pícaro: "Como ministro (por Nicolás Dujovne) es un buen columnista de (Carlos) Pagni".

El otro punto en cuestión que confirmaron en Trabajo es que estos beneficios a los aportes y contribuciones apuntan a los salarios más bajos: "Aunque es prematuro fijar un tope de salario, lo cierto es que apunta a las futuras contrataciones de personal como una manera de estimular a que las empresas tomen gente, quienes tienen los salarios más bajos en la escala laboral".

- ¿De qué porcentaje puede ser la reducción en los aportes de las cargas sociales?, quiso saber este diario.

- Por ahora es prematuro hablar de ese porcentaje ya que se irá puliendo a medida que avancemos.

Finalmente desde la cartera ministerial quisieron dejar en claro cuáles son las metas que tienen a largo plazo: "Trabajamos por la empleabilidad, que implica ver cómo generamos empleo; por la disminución de la litiogisidad (en referencia la proyecto de modificación de la ley de ART que ya tiene media sanción en el Senado) y por cómo mejoramos el sistema previsional, que ya empezó con la reparación histórica".

De reactivarse el proyecto -algo que la CGT ya rechazó de plano el año pasado y ya lo está haciendo ahora- para que se convierta en ley en los primeros meses del año el Ejecutivo buscarían llegar a un consenso con el movimiento obrero y los empresarios metiendo el tema en la mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo. Acuña recordó que "cuando quisimos hablar de Ganancias en esa Mesa no nos dieron cabida y se consiguió gracias a la oposición. Tampoco cumplieron con el freno a los despidos y suspensiones, en definitiva no se cumplió nada de lo que se habla ahí".

Otro colega de Acuña, en este caso el secretario general Héctor Daer, opinó que "es una falacia que sea muy alta la carga patronal" y que "el problema del empleo o el no empleo tiene que ver con un mercado y el poder adquisitivo del salario que lo movilice”. En tanto, el portuario Juan Carlos Schmid advirtió que la prioridad es frenar la ola de despidos. Y todos en su conjunto, palabras más palabras menos, recordaron los anuncios de próximas subas de "servicios, peajes, prepagas y combustibles, situación que genera inflación, otro tema por el que debieran preocuparse en el Gobierno".

Los que se hicieron eco de la noticia, para mal, fueron los diputados nacionales del FpV/PJ. El bloque que conduce Héctor Recalde recordó que entre 1994 y 1999 el gobierno de Carlos Menem dispuso reducir "los aportes patronales más del 50%, pero el desempleo aumentó el 48%, lo mismo ha ocurrido en el resto del mundo cuando se otorgaron ventajas impositivas a los empresarios". Advirtió, a su vez, que si Dujovne pone en práctica el anuncio "se desfinanciará la Anses, ya que el pago de las jubilaciones y pensiones se sostiene en gran medida con los aportes y las contribuciones patronales y esta será la excusa para bajar las jubilaciones".