El desplome salarial durante el gobierno de Mauricio Macri alcanzó a todos los sectores, pero tuvo especial incidencia en aquellos donde la crisis económica más golpeó. Además, el ajuste realizado sobre el estado terminó afectando a los empleados públicos, blanco de despidos en especial en la primera etapa de la anterior gestión. Nadie duda que los salarios de los estatales nacionales quedaron demasiado lejos de la inflación, una caída que no se revierte en estos dos meses de nuevo gobierno. Un nuevo estudio de la comisión interna de ATE-INDEC aseguró que en los cuatro años de macrismo los salarios del sector perdieron más de 340 mil pesos, algo así como 7 mil pesos por mes. El cálculo, que abarca el período que va de noviembre de 2015 a enero del 2020, apunta a la retracción del poder de compras de los salarios públicos, una tendencia que dicen se debe revertir, para recuperar parte de esa pérdida. Desde el gremio, que comenzaron con buena sintonía con la administración de Alberto Fernández, incluirá este reclamo en las negociaciones que comenzarán este mes, para cerrar la paritaria 2019.

El informe de ATE-INDEC se hace en base a la categoría D0 de la administración pública, un caso testigo con un salario según el SINEP de 26.841 pesos. “En un nuevo ejercicio de actualización de la evolución salarial de las y los trabajadores estatales nacionales, que se viene realizando desde noviembre del 2015, arroja que a enero 2020 la pérdida salarial de cada trabajador llegó a enero 2020 a los 343.638 pesos”, destacó el trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical. Este informe también detalla que “la inflación habida entre el período noviembre 2015/enero 2020 alcanzó el 320 por ciento y la inflación acumulada el último año (enero 2019/enero2020) subió al 52,9 por ciento”. “Desde la fecha que comenzamos el registro a fines de enero 2020, la pérdida del poder adquisitivo de un/a trabajador/a de la categoría D0 es de un 37,2 por ciento de sus ingresos”, destacaron desde la comisión interna del organismo nacional de estadísticas.

El desplome de los salarios de los estatales se profundizó en los dos últimos años de la gestión Macri, y en ATE apuntan a la “alianza que tuvo el gobierno con UPCN para firmar paritarias a la baja”. En este sentido, en encuentros con funcionarios de la nueva administración, ya plantearon que quieren realizar la compulsa de afiliados, como primer paso para tener un mayor protagonismo en la discusión salarial y de las condiciones de trabajo. “Para nosotros es fundamental la compulsa, quitar de ese lugar de privilegio a un gremio que fue siempre oficialista, y poder llevar nuestra agenda de reclamos”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente de ATE. En ese sentido, adelantó que para la revisión de la paritaria 2019, pedirán que los 4 mil pesos del bono que se paga en febrero y marzo “sea parte de la recuperación del año anterior, y no a cuenta del 2020, como anunció el gobierno”. Si bien esos 4 mil pesos están muy lejos de los 343 mil perdidos en más de cuatro años, sirven para mitigar un poco el impacto.

“Esta Junta Interna ha realizado ininterrumpidamente desde el año 2007 distintos aportes, en formato de documentos técnicos, que deben ser usados tanto por nuestros paritarios como por aquellos gremios que lo crean conveniente. Entre estos documentos, el de evolución salarial ha permitido alumbrar la feroz poda del poder adquisitivo que los trabajadores estatales hemos sufrido durante la gestión de Cambiemos.”, agregó el informe de ATE-INDEC. En este sentido, se recordó que durante la gestión de Cambiemos “el ajuste que se impuso recayó sobre las espaldas de los sectores vulnerables de la sociedad y la clase trabajadora”. “Ahora también tenemos la obligación de plantear que este gobierno debe no sólo tratar el problema de la deuda externa, la postergación y pesificación de los aumentos de los servicios públicos, combustibles y hacer todo lo posible por bajar la inflación, en especial los precios de los productos de la canasta básica; sino que también debe reconocer en paritarias la deuda que el Estado empleador mantiene con nosotros”, expresó el trabajo.

La paritaria de los trabajadores de la administración pública nacional vence en mayo de ese año, y será ese mes que se comience a discutir la suba salarial 2020. El año pasado, ATE rechazó el acuerdo firmado por UPCN, que constó de un aumento del 28 por ciento, dividido en dos sumas de 7 por ciento y una del 4 por ciento, más una suba del 10 por ciento posterior. En la carrera contra la inflación, los estatales nacionales fueron uno de los sectores más golpeados. Un informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma alertó los trabajadores textiles, los de prensa y los empleados de la administración central se subieron al podio de los convenios más castigados.

“Aun en este marco y sin desconocer la complejidad de la situación económica, resulta imprescindible que el nuevo gobierno de Alberto Fernández recoja nuestras demandas y tome medidas para comenzar, en forma inmediata, la recomposición del poder adquisitivo de nuestro salario”, remarcaron desde ATE-INDEC. Esto, agregaron, “no solamente es vital para los trabajadoros estatales y sus familias, sino también para la reactivación del consumo interno y, con ello, de la actividad económica”. Por último, desde la comisión interna concluyeron que “creemos que es necesaria la urgente reapertura de la discusión paritaria y un nuevo bono compensador de carácter inmediato”.