Un día después de la violenta toma a la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que llevó adelante una facción opositora a la conducción del secretario general del gremio, Roberto Fernández, un grupo de choferes tomó la sede del gremio en Mar del Plata, generó destrozos en las oficinas y obligó a los dirigentes oficialistas a salir de las instalaciones.

Los violentos hechos tuvieron lugar a las 3 de la mañana, en la sede ubicada en Belgrano 4575, del barrio Don Bosco. Los manifestantes forzaron el acceso principal y, una vez adentro, rompieron todo lo que encontraban a su paso.

Efectivos de la Policía Bonaerense llegaron al lugar minutos después de la toma y forcejearon con los choferes. Como consecuencia dos de los policías sufrieron heridas leves.

Jorge Stabile, integrante de la UTA local y quien se encontraba en el interior del gremio junto a otros dirigentes, aseguró que los incidentes fueron “producto de un coletazo de lo que pasó en Capital Federal”.

“Las personas que ingresaron al gremio ya están identificadas y la policía como la justicia ya tienen sus identidades y la filmación de las cámaras de seguridad con la que cuenta la sede”, explicó en diálogo con la agencia Télam. Y agregó: “La rápida acción de la policía y de la justicia hizo que estas personas desistieran de permanecer en la sede y se retiraron".

Al referirse sobre los destrozos explicó que “rompieron los vidrios del frente de la sede, se llevaron papeles y rompieron computadoras, y (se llevaron) dinero de la caja de la secretaria de finanzas”. A lo que agregó: “Deberán responder ante la justicia y sobre los compañeros”.

El secretario general de la UTA Mar del Plata, Adrián Giménez, emitió un comunicado donde expresó “todas las seccionales del interior del país que componen la UTA, informamos que repudiamos enfáticamente los hechos vandálicos y delictivos ocurridos en nuestra casa”.

Al mismo tiempo resaltó que “decretamos el estado de alerta hasta tanto se garantice la institucionalidad, otorgando total respaldo a la conducción del gremio elegido democráticamente por más de 85 mil trabajadores”.

Este lunes un grupo de choferes de colectivos que trabajan para la Empresa Grupo Dota SA generaron graves incidentes en la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) luego de que el secretario general del gremio, Roberto Fernández, descalificara el paro y los cortes en los puentes La Noria, Pueryrredón y Alsina que realizaron en forma sorpresiva cerca del mediodía.

Los choferes tomaron el edificio, rompieron vidrios y destrozaron las oficinas. El secretario general se encontraba en ese momento dentro de las instalaciones y tuvo que atrincherarse en el techo para evitar ser lastimado. “Yo voy a resistir, si suben al techo los mato a fierrazos", amenazó Fernández mientras estaba en el techo del gremio.