El martes la mesa chica de la CGT decidió encarar el inicio de un proceso de apertura. Se sumaron dirigentes de la Corriente Federal, del espacio Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional (Semun) y se habló de ir tejiendo la tan promocionada unidad sindical. Sin embargo no hubo avances concretos más que la promesa de un nuevo encuentro en un mes.

"Nos debemos un debate interno profundo en el cual el punto de encuentro tiene que ser poder concretar un proyecto que contenga una agenda para el corto, mediano y largo plazo, como base de la unidad del movimiento obrero", dijo ayer el líder de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia en declaraciones a Radio Cooperativa. 

"Ojalá podamos llegar a la unidad del movimiento obrero basado en un proyecto nacional", agregó uno de los principales referentes del Semun, espacio que en el último tiempo robusteció su musculatura con la incorporación de varios gremios que supieron ser parte de las 62 Organizaciones.

"Debemos consensuar una agenda real para la argentina, el mundo del trabajo y cuál es el rol que debemos dar como CGT", advirtió el ferroviario y aseguró: "Si ponemos los nombres por delante del desafío que tenemos, estamos equivocando el camino".

"Ojalá podamos materializar una mesa que pueda concretar 4 o 5 puntos coyunturales que hacen a la base del sostenimiento del empleo, la generación de producción, poner en marcha la industria, ver cómo se bajan los costos logísticos y cómo se mejora la salud y la educación", añadió Sasia.

Además remarcó que el punto de partida será muy difícil: "Con la pandemia se perdieron más de 600 mil puestos de trabajo, más todos los que se perdieron con el Gobierno anterior".

Y concluyó: "Esta es la oportunidad de demostrarle a los trabajadores y trabajadoras que tenemos un proyecto de país encarnado desde el movimiento obrero para aportar al desarrollo y poner de pie al país".