"Lo que nosotros planteamos como techo, los gremios lo plantean como piso". Lo dice, preocupado, un gobernador y trasmite esa preocupación porqué la cumbre de mandatarios programada para mañana tomó otra dinámica.

La queja de los sindicatos, algunos de los cuáles dijeron que pedirán subas de 35%, apuró alineamientos entre los mandatarios que quieren cerrar filas en torno a un número: que el tope de las paritarias sea de 17 puntos.

La cifra mágica se apoya en la previsión de inflación que el Banco Central ubica entre 12 y 17 puntos pero que en el Gobierno algunos estiran a 18 o 20%.

Ayer, sobre la idea de darle volúmen a la postura, se evaluó la posibilidad de que las 23 provincias y Capital Federal definan, en bloque, una posición sobre la negociación salarial con los maestros.

Implicaría un giro respecto al plan original de reunir, este jueves a las 15 horas en el hotel Savoy, a la mayoría de los gobernadores que no son de Cambiemos, entre ellos Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Omar Gutiérrez (Neuquén), Domingo Peppo (Chaco) y Hugo Pasalacqua (Misiones), entre otros.

Según supo Clarín, hubo conversaciones con gobernadores del PRO y la UCR que podría derivar en que se arme una reunión de todos los mandatarios. Lo que sí está decidido es que no haya representantes de la Casa Rosada.

"Si estamos todos los gobernadores va a ser un mensaje muy fuerte", confió un jefe provincial que tiene una negociación cuesta arriba.

María Eugenia Vidal trasmitió, por intermedio de uno de sus ministros, predisposición a concurrir. "Si nos invitan vamos pero si es solo de opositores no", le dijo una fuente a Clarín.

El tema bonaerense es clave. Roberto Baradel, de SUTEBA, fue quien planteó que irán a la paritaria con un pedido de aumento del 35%, el doble de la pauta inflacionaria que figura en el Presupuesto.

Por otro lado, los gremios nacionales como CONADU, amenazan con medidas de fuerza si el Minsiterio de Educación no convoca a una paritaria nacional.

El tema es así. En noviembre pasado, Mauricio Macri escuchó el planteo de gobernadores con los que se reunió en Olivos para que la Nación no se involucre en las paritarias docentes.

El motivo: meses antes, Esteban Bullrich había acordado una suba de 40% en el sueldo mínimo docente y ese porcentaje alteró todas las conversaciones provinciales.

Como el salario mínimo para los maestros quedó atado al salario mínimo vital y móvil -es un 20% más que este- no es necesario, dicen en Educación, que haya una mesa de negociación nacional.

Los gobernadores no quieren que esa discusión les contamine sus propias paritarias y por eso acordaron avanzar en una pauta única para todas las provincias.

"Algunos pueden pagar 17, otros 11. No puede ocurrir es que una provincia dé 25 porque la que puede pagar 13 se prende fuego" explicó un mandatario.

El tono de la discusión fue creciendo. Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, confirmó ayer que su previsión salarial es 17% y que si los gremios no aceptan, él dará el aumento por decreto.

"El 60% de mis ingresos son nacionales, si me aumentan 17% no puedo dar más aumento que eso" dijo y, en declaraciones a radio Del Plata, le mandó un mensaje a los gremios: "Es preferible cobrar un poco menos que no cobrar".