Petroleros: entre el aumento salarial paritario y la “tijera” de ganancias

En junio se debe abonar el 14,7% retroactivo al 1 de abril, además del primer aumento del 10%, correspondiente la pauta salarial 2019.

El próximo mes de junio comenzará a regir el incremento paritario para los operarios petroleros, mientras que el sindicato ha comenzado a advertir a las operadoras que tome los recaudos para que las empresas contratistas puedan afrontar el pago de los incrementos, a fin de evitar conflictos. En junio se debe abonar el 14,7% retroactivo al 1 de abril, además del primer aumento del 10%, correspondiente la pauta salarial 2019. Empieza a preocupar el impuesto a las ganancias.

Tanto el sindicato como en ámbitos empresarios empezó la ronda de prevenciones por el impacto de los incrementos salariales a partir del 1 de junio. Fue por eso que desde la entidad gremial se comenzó a advertir a las operadoras que tomen los recaudos para que sus contratistas puedan afrontar los aumentos, a partir del reconocimiento de los mayores costos laborales.

Si bien la situación se repite en cada etapa de aplicación de aumentos paritarios, o con la liquidación del aguinaldo, en este caso los márgenes de financiamiento de las pymes están prácticamente agotados, según confiaron fuentes del sector, por lo que también el gremio ha solicitado a las compañías que contemplen esa situación para evitar retrasos que deriven en situaciones de conflicto.

Según el acuerdo alcanzado a principios de mayo, en junio se debe abonar el 14,7% que complementa la paritaria del año 2018, en forma retroactiva al 1 de abril. Sobre esa base incremental, corresponde además la primera cuota de la paritaria 2019, dividido en tres etapas de 10 puntos en junio, y otras dos subas de 9 puntos, en noviembre y febrero, para completar un 28% más cláusulas de revisión.

Impacto del impuesto a las ganancias

La otra cara de la moneda está dada por el impuesto a las ganancias. Como el índice para actualizar deducciones y escalas creció sólo un 28%, en base al cálculo oficial del gobierno, se da un doble efecto perjudicial: las paritarias crecieron por encima de ese porcentaje en casi todas las actividades, llegando a niveles de hasta el 40%; al mismo tiempo, el índice oficial queda por debajo de la inflación, en el orden del 55% anual.

Así, muchos trabajadores se encontrarán con una mayor captación de su salario, ya que la capacidad para deducciones se ve limitada, mientras que al obtener incrementos salariales por encima de la actualización de las escalas y del mínimo no imponible, podrían pasar a tributar a una escala más alta.

Según informó el contador Gerardo Pérez Coyul, actualmente un trabajador soltero empieza a tributar a partir de los 46.700 pesos netos (de bolsillo), comenzando con la alícuota más baja, del 5%, mientras que sobre el monto de 96.000 pesos se aplica la máxima alícuota, del 35%.

Si bien el convenio petrolero está protegido por una ley especial que exceptúa varios de los rubros que componen el salario de este sector, muchos comienzan a evaluar el modo en que podría impactar el desfase por las distorsiones del impuesto al salario, que además afectan directamente a todos los sectores laborales. 

Comentá la nota