El secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, aseguró que trabaja para que la CGT logre una conducción unificada a partir de coincidencias que debe construir el movimiento obrero. Volvió a insistir con la idea de promover un “un proyecto nacional convocante”.

En su discurso, el ferroviario no cesa en su proyecto de “fortalecer la industria nacional”,

Sasia recordó aquel 22 de agosto de 2016, cuando la CGT organizó el Confederal de unidad, en la que quedó definido el actual triunvirato, ya que ese día “se violentó el Estatuto”, aunque dijo que acompaña y respalda a “los integrantes del triunvirato, en especial en la actual coyuntura”, a la vez que convocó a “la unidad de todos los sectores del movimiento obrero a partir de la renuncia a las diferencias y la prioridad puesta en las coincidencias para enarbolar un programa para los trabajadores y la sociedad toda”.

El 2018 puede ser un año en el que la CGT se plantee otra vez el proceso de unificación pero en esta oportunidad, con un solo secretario genera. Sasia explicó que existe “un acuerdo para trabajar sin plazos, porque en el fondo todos saben que se logrará una conducción unificada y colegiada, porque el hecho de que sea única no significa que sea unipersonal“, y puntualizó que ello debe producirse en el corto o mediano plazo. “Sería en beneficio de todos. No hay que olvidar que se perdió la batalla cultural, pero es posible retomar la agenda con capacidad e ideas y prepararse para los grandes temas nacionales a fin de abordar la construcción de un modelo de país indispensable”, dijo.

Como muchos dirigentes gremiales, Sasia recogió el guante del caso Balcedo y de otros como los hombres de la UOCRA Bahía Blabca y sostuvo que existen “generalizaciones de una parte del periodismo”, y “en realidad se trata de unos pocos personajes que no son la real expresión de todo el arco sindical”.

Por último, Sasia indicó que se impone promover “una política de Estado que desarrolle los ferrocarriles de carga para reducir los costos, porque el gran desafío del movimiento obrero debe darse en la mesa de diálogo tripartito del Consejo del Salario”, y concluyó que ese es “el lugar estratégico para optimizar la máxima capacidad negociadora y determinar puntos de partida que alcancen a la totalidad de los trabajadores”.