Las empresas lácteas La Serenísima y Danone Longchamps vuelven a ocupar la escena del periodismo sindical al momento en que las firmas pretenden modificar el Convenio Colectivo de trabajo 2/88, lo cual provocaría un duro golpe al bolsillo de los trabajadores que, en algunos casos, perderían hasta el 30% de sus ingresos.

El asunto es que la empresa trabaja de lunes a domingos, con un ritmo de producción constante y con tres turnos activos. Ahora, los directivos de La Serenísima (productora de leche) y Danone (encargada de la elaboración de los yogures) quieren dar de baja la carga horaria y cerrar las plantas los fines de semana. Algo que no ha sido debatido con los gremios intervinientes y que la consecuencia de ello, sería la reducción salarial notable de los sueldos de los cerca de 1.400 trabajadores que se desempeñan en la firma.

Por estas horas, en la planta de producción, las comisiones internas de La Serenísima y Danone, encabezadas por Cristian Oliva y Claudio Watson, respectivamente, oposiciones a la conducción de Atilra Capital Federal, comienzan a desarrollar asambleas informativas con el fin de poner en conocimiento la intención de la patronal. No obstante, la empresa evalúa modificar su postura y sentar a los delegados para consensuar la posibilidad de alcanzar un acuerdo que no afecte el presupuesto salarial de los empleados. Esto debe darse antes del viernes a las 22 horas, que es cuando comienza el turno que antecede a las jornadas laborales del fin de semana.

De la cantidad de trabajadores antes mencionados, cerca de 200 son los que pertenecen a un sistema denominado “7×2”, que consiste en trabajar por convenio una semana entera y adjudicarse 48 horas de franco. Esto por supuesto incluye los sábados y domingos y con la reforma pretendida, desde el 20 y hasta el 30 por ciento de los salarios se verían perjudicados.

Mientras tanto…

Durante las horas en que transcurre el conflicto en de dos de las plantas más grandes del país, la conducción nacional que encabeza Héctor Ponce, cerró el acuerdo paritario con las cámaras empresarias por el 25% hasta noviembre, cuando vuelvan a confluir para un debate inflacionario y posterior recomposición de sueldos. El aumento será en tres partes; en julio se abonará el 12%, en septiembre el 6,5% y el mismo porcentual en noviembre. Las sumas no son remunerativas.

Lo llamativo es que por lo general, las diferentes seccionales y grupos de delegados debaten en asambleas la aprobación o no del acuerdo ofrecido. Todas fueron llamadas a excepción de la junta de delegados de la oposición en la Seccional Capital Federal, quien justamente fue la que le ganó a Ponce la elección en Danone y despojó a su alfil.