Desde el Sindicato de la Alimentación filial Chubut se hicieron eco de una denuncia contra la flota de pesqueras de Rawson.

Es que por «la codicia y la fiebre de la captura del langostino» podrían estar incurriendo en prácticas antilaborales.

Sucede que las pesqueras tienen trabajadores del sector alimenticio entre sus filas.

El gremio alimenticio ya declaró su alerta ante la posibilidad de que la sobrexplotación del recurso afecte al empleo.

La denuncia

La denuncia provino de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp).

La gremial denunció que «la codicia y la fiebre de la captura del langostino producen situaciones límite en las formas de pesca de la flota de Rawson y arriesgan de manera innecesaria la vida y la salud de los tripulantes de esas naves».

Jorge Frías, denunció la situación a la que se podría llegar, y en Alimentación se hicieron eco.

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No arriesgar la salud de los trabajadores

El dirigente, integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), explicó que «se impone la inmediata prohibición por parte del gobierno de Chubut o de las autoridades del Consejo Federal Pesquero (CFP) del ‘rebote’ de los barcos langostineros» para evitar que «la codicia arriesgue la salud física y psíquica de las tripulaciones y sus familias y también la vida y la convivencia a bordo de esas naves».

«La fiebre por la captura del langostino u oro rojo produce situaciones límite en las formas de pesca», denunció.

El reclamo fue directo a la flota langostinera de Rawson.

El secretario general denunció «maltrato y stress al recurso pesquero».

Es a partir de «brutales métodos de pesca con la estiba a bordo y el descarte del propio producto».

Frías denunció que las autoridades del área y de la Prefectura Naval Argentina (PNA) autorizan el llamado ‘rebote’, que consiste en que un mismo barco y tripulación salga otra vez el mismo día, lo cual «es inhumano porque impide el descanso y la visita a la familia».

«En muchos barcos, las tripulaciones se quedan dormidas en sus cuchetas por agotamiento, y recurren al alcohol y otras ‘ayudas’ para tener más fuerza para subir y estibar la carga que en los puertos de Rawson y San Antonio Oeste es traída sobre cubierta, lo que viola las reglas mundiales de trato del recurso pesquero», concluyó.