RP.- ¿Cuál es el balance de este año en relación al sector?

Para nosotros fue muy malo, malísimo. Tenemos aproximadamente 3 mil compañeros que no tienen trabajo hoy porque terminó el puerto y la obra hidráulica había terminado en diciembre. Después la gobernadora y el ministro de Obras Públicas tuvieron que renegociar el contrato por la obra hidráulica.

Lo que no entiendo es cómo piensan algunos políticos, entiendo que la gobernadora es una buena mujer y está haciendo lo imposible para sacar esto adelante pero ella tiene funcionarios políticos que lamentablemente no la acompañan.

RP.- ¿Por qué lo dice?

Por ejemplo hablé con el ministro de Trabajo, en el mes de noviembre me citaron para decirme que iban a paralizar algunas obras, entre ellas la obra hidráulica.

La obra hidráulica es un sentimiento en este momento, está el miedo de los habitantes de la ciudad de La Plata por lo que pasó el 2 de abril. Entonces el funcionario me dijo que era una decisión política porque tenían que investigar qué es lo que pasó en el gobierno anterior, si hubo o no corrupción. Mi respuesta fue que investiguen lo que tengan que investigar, lo dejen en manos de la Justicia pero que no podían parar la fuente de trabajo.

El ministro insistió con que había una decisión política y precisó que la obra hidráulica se paralizaría aproximadamente cuatro meses.

Le dije que lo lamentable es que el dinero del pueblo lo usen de esta forma y mala manera porque la obra hidráulica tiene un presupuesto total de 2 mil millones de pesos, cuando vayan a querer retomar tareas con las empresas -por los aumentos, del costo de vida, las paritarias- el gobierno va a tener que renegociar el contrato y la provincia va a pagar 4 mil millones.

RP.- Hay un grupo de trabajadores que está trabajando en los alrededores de la ciudad con pasacalles de la UOCRA, ¿están en estado de alerta?

Sí, antes de internarme la semana pasada por un problema en la rodilla declaré en una asamblea que tenemos que estar en estado de alerta y movilización.

Por otra parte, en un diálogo que tuve con la gobernadora muy sincero, claro, ella se comprometió a que va a salir la licitación para la toma de agua de Ensenada que tiene casi ochenta años, va a ser una reparación y se va a hacer la planta nueva. Sé que va a haber mucha fuente de trabajo. En esa oportunidad me dijo que si no cumplía, pagaba el asado para toda la gente y no salió.

Se ve la obra hidráulica pero no está la cantidad de pymes en actividad, son muchos menos trabajadores lo que necesitan para que esa obra termine en tiempo y forma.

RP.- ¿Qué perspectivas tiene para el año que viene?

Como argentinos nos tenemos que dar cuenta que los políticos lamentablemente usan el hambre, la desesperación, la marginación de los trabajadores para destrozar las obras y esperar el momento del proceso electoral.

Por eso creo que en el 2017, en febrero o marzo, van a empezar a salir obras. Eso lo hicieron toda la vida, todos los gobiernos que usan políticamente al pueblo y a los trabajadores con la fuente de trabajo. Pero hoy está el hambre, la miseria, la desesperación.

Por eso nosotros estamos preparando para el 24 de diciembre y el 31 de diciembre la canasta de navidad compuesta por dos pollos, una sidra, un pan dulce, la bolsa de mercadería y una tarjeta de compra de 500 pesos. Hace diez años que la hacemos y sin querer damos contención social porque la gente venía a romper supermercados, a buscar comida, pudiendo salir herida. Los trabajadores la vienen a buscar con la expectativa de conseguir trabajo el año que viene. Los trabajadores no necesitamos planes Trabajar, ni Argentina Trabaja, lo que pedimos son las fuentes de trabajo.

Estoy esperando, creo que hay que darle en este caso a la gobernadora un tiempito más, no mayor a cinco o seis meses para ver si se va revirtiendo la situación del desempleo que hay acá en la provincia de Buenos Aires. Si no, entraremos como siempre en un plan de lucha porque yo no me caso con ningún gobierno de turno, ni tengo compromiso con ningún funcionario político.