A la vuelta de las vacaciones, más empresas se declaran 'en crisis'

A la vuelta de las vacaciones, más empresas se declaran 'en crisis'

El gigante de los neumáticos Fate presentó un procedimiento preventivo. El restaurante Rodizio, en concurso de acreedores.

 

Pasaron las vacaciones, y las paradas técnicas en las fábricas y las empresas vuelven a los escenarios de procesos preventivos de crisis, con suspensiones y despidos. La advertencia había llegado a fin de año: “Hay que pasar el verano”, señalaban entonces los empresarios. Según el Ieral, la economía cayó 2,1% en 2018 y la tendencia se mantendrá en el primer trimestre de este año. La baja del PBI será del 1,7% en 2019, según el pronóstico del FMI. La firma de neumáticos Fate, con 1600 empleados, de Javier Madanes Quintanilla –también dueño de Aluar– puso en marcha un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo. “Venimos de un deterioro sistemático de la ecuación económica de los últimos tres años. Hay problemas de productividad, en un contexto que además se precipitó por aumento de costos para la exportación y una caída del mercado interno muy fuerte; cada uno va a tener que poner esfuerzo, queremos un proyecto sustentable”, señaló Madanes a PERFIL. En tanto, el Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático (Sutna) reclamó ayer frente a la sede de la cartera laboral en la avenida Callao. “Con la excusa de una supuesta pérdida en los últimos dos movimientos económicos de la empresa Fate, el empresario nacional Madanes Quintanilla ha lanzado una ofensiva contra los trabajadores”, dijo el secretario general del Sutna, Alejandro Crespo. PUBLICIDAD Hay que cuidar a las empresas Casos. En Mar del Plata, en tanto, la UOM local –metalúrgicos– denunció que Eskabe también “planea despedir unos cien trabajadores”, según el gremialista José Luis Rocha, tras la presentación de otro proceso de crisis. La fábrica hoy tiene 456 empleados. En el rubro gastronómico hay cierres semana a semana. En la Costanera porteña, el restaurante Rodizio entró en concurso de acreedores y acumula una deuda de más de $ 34 millones. Las firmas son cautelosas y centran sus esperanzas de recuperación en un nuevo “segundo semestre”. Pauny, fabricante de maquinaria agrícola, también se declaró en crisis para pedir una reducción de la jornada laboral. Aspira a que la cosecha ponga en marcha la demanda para su sector. Con una caída de ventas del 30%, la propuesta es no trabajar los viernes, lo que implica un recorte salarial para sus 575 trabajadores. La salida de la textil que fabrica jeans Lee y Wrangler no sorprendió. VF Corporation anunció el cierre de su planta de Benito Juárez, con 45 empleados. El sector es uno de los que más mano de obra expulsaron con la administración actual, de la mano de un aumento de importaciones y la caída de ventas internas. Fate, con 1600 empleados en riesgo. FOTO: CEDOC PERFIL La salida exportadora, por ahora, es una teoría. Pese a la devaluación, los empresarios señalan que “lleva tiempo volver a ganar mercados”, sobre todo en el caso de productos industriales más complicados con la caída del mercado interno. En ese frente, el Gobierno asegura que el poder adquisitivo acompañará la inflación –en un año de elecciones– pero, salvo el grupo de gremios fuertes que cerró cláusulas gatillo para sus paritarias, lo perdido en materia salarial el año no se recuperará. Lee y Wrangler dejan la Argentina este año Más despidos industriales La industria protagonizó el proceso de despidos y suspensiones en 2018. En total, en el año se perdieron, en todos los sectores, 51.800 puestos de trabajo, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). A eso se sumaron 17.800 suspensiones. La industria aportó el 54% del total de casos. El sector público, de la mano de las recomendaciones del FMI de achicar la plantilla estatal, fue el segundo sector con mayor expulsión de mano de obra. La administración nacional y las empresas del sector público representaron el 23% de los casos, y el sector servicios, un 19% del total. Los despidos en el sector público ascendieron a 11.127 casos, a los que se suman otros 5.176 en empresas de capital estatal, de acuerdo con los datos de CEPA en base al SIPA. 

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